1. Buscando consuelo en mi hermano


    Fecha: 14/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    Habían pasado unos días desde que mi profesor de química me forzó a tener sexo con él. Al terminar la primera sesión de un curso sabatino de regularización que él impartiría en su casa, me sometió y me dio una cogida tremenda, y aunque al principio me dio miedo, terminé cediendo y convirtiéndome en su esclava sexual durante los siguientes siete fines de semana; descubrí así uno de mis lados más pervertidos, descubrí también lo mucho que me gusta que me penetren por atrás y bueno, como ya te platiqué, guapo, la espera de una semana hasta la segunda clase fue un tormento para mi, no podía parar de desear ser sometida de nuevo para recibir en mi ano las metidas de verga que tanto me gustaron, cada noche intentaba calmar mi apetito masturbándome, hasta que no fue suficiente.
    
    El lunes que siguió a la primera clase en casa del profesor, mi tío Pablo nos llevó a mi hermano y a mi a nuestras respectivas escuelas, como de costumbre; hacía poco que mi tío y yo habíamos cogido por primera vez, en una ocasión en que entré a su casa, poseída por los celos que me dieron, cuando me enteré que mi mejor amiga le había mamado la verga a mi tío justo la noche de mi fiesta de cumpleaños. Bueno, pues de vuelta al lunes en la mañana, cuando íbamos de camino a mi escuela luego de dejar a mi hermano, comencé intencionalmente una conversación sexosa con mi tío -¿Alguna vez te has cogido a una chica por atrás, tío?- Le pregunté como si nada cuando él detuvo el auto en un semáforo. -Sí, Candy, ...
    ... pero es un asunto complicado, no a todas las mujeres les gusta y son pocas también las que tienen la paciencia y las ganas para coger de esa manera-. Me respondió mi tío y una leve sonrisa se dibujó en su boca; yo le seguí preguntando -¿Sentiste rico? ¿cómo se siente, más apretadito que meterlo por el coño?- . La plática siguió por esos rumbos, yo preguntando, él respondiendo y por lo que pude ver, también excitándose por mi curiosidad de novata en esos asuntos, hasta que finalmente le pregunté -¿Te gustaría que lo intentáramos un día? tengo muchas ganas de que me cojas por atrás- Y al terminar mi pregunta, estiré el brazo hasta poner mi mano en la abultada entrepierna de mi tío, y con cuidado bajé el cierre de su pantalón para liberar el delicioso trozo de carne y comencé a masturbarlo muy despacito, y ataqué de nuevo con preguntas -¿Te gustaría cogerme por el culo, tío Pablo?- y apretando con fuerza mis dedos al rededor de su miembro le dije a mi tío -¿tienes mucho trabajo hoy? si quieres podemos escaparnos y probar, quiero que me lo metas todo-. Mi tío, sin quitar la mirada del camino, reanudó la marcha del auto y me contestó que esa mañana no podría ser, por que tenía una junta en su oficina de la que no podía escaparse, pero podía pasar por mí a la escuela a la hora de la salida y entonces podíamos hacer todo lo que yo quisiera. Le respondí con un tono exagerado de tristeza que estaba bien, y excitada por sentir su miembro en mi mano le pregunté -¿Te puedo dar un pequeño ...
«1234...7»