Buscando consuelo en mi hermano
Fecha: 14/01/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
... para no saltarle encima y pedirle que me tomara ahí mismo. El jueves, luego de la escuela, pasé la tarde en casa, aguantando las ganas de masturbarme, pues tuve que soportar en la sala, junto a mi madre, la inesperada visita de la mayor de mis tías. Ya en la noche, cuando por fin pude encerrarme en mi cuarto, me quité la ropa y me metí desnuda en la cama, mi piel estaba muy sensible, el solo roce de la sábana en mis piernas y en mis tetas, me prendió en seguida y cuando me metí un dedo en mi vagina, la sentí especialmente mojada. Me masturbé metiéndome los dedos en el coño mientras me insertaba mi consolador en el ano y luego de un rico y necesario orgasmo, pude dormir. Pero habían pasado a penas dos horas cuando desperté de un sueño en donde mi papá me cogía muy fuerte sobre una mesa, levantándome las piernas hasta tener mis tobillos en sus hombros; traté de complacerme una vez más recordando lo que mi papá me hacía en el sueño, pero mi vagina pedía verga desesperadamente, así que guardé mi jueguetito sexual, me puse mi pijama, que por esa época del año se limitaba a una sola prenda de satín blanco que cubría la parte superior de mi cuerpo y me llegaba hasta por la mitad de los muslos, y salí de mi cuarto para meterme al de mi hermano.
Érick, mi hermano, estaba despierto viendo una película acostado de lado en su cama, cuando entré me miró entre divertido y extrañado -¿Qué pasa, Candy?- me preguntó mientras yo aseguraba la puerta y avanzaba hacia su cama para después ...
... acostarme de espaldas a él, a modo de "cucharita" y le contesté que no podía dormir -¿Qué estás viendo?- le pregunté mientras lo hacía rodearme con su brazo y le ofrecía mis nalgas a penas cubiertas por mi prenda de noche, frotándolas discretamente en su pene. Érick no tuvo problema en abrazarme y disfrutar del sugerente roce de mi culo en su paquete, que comenzaba a sentirse más grande. Luego, mi hermano me dio un beso casi inocente en el cuello y yo tomé el brazo con el que me rodeaba para guiar su mano hasta posarla en mis senos y luego me acerqué su índice a la boca para chupárselo.
Ya te platiqué, mi amor, que perdí mi virginidad con mi hermano cuando lo descubrí masturbándose en mi cuarto la noche de mi cumpleaños; también te platiqué de lo obsesionado que estaba mi hermano con mi entradita trasera y aunque en nuestra primera vez juntos trató de darme sexo anal, no pudimos porque me dolió mucho. Pero en esta ocasión, yo ya había probado con otros tres hombres las delicias de tener un miembro en mi ano y me había gustado mucho, y con lo caliente que estaba ahora que mi hermano comenzaba a acariciarme bajo la ropa y había descubierto su verga para frotarla desnuda entre mis nalgas le dije gimiendo un poquito para excitarlo más -Creo que estoy lista para ti- mientras tomaba con una mano su verga erecta y con la otra le ponía saliva en el glande.
Mi hermano me rodeó con sus brazos y apretaba mis tetas mientras yo me iba metiendo su miembro poco a poco en mi ano, ...