1. De cancaneo (cruising) en la ciudad


    Fecha: 14/01/2020, Categorías: Intercambios Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... huevos.
    
    Cuando me incorporé, el vigilante me agarró la cara, y me estampó un beso en la boca, mientras me decía, estás buenísima nenita, tienes un culito muy rico y que bien folla, tienes que dejar que te coja alguna vez más, mi amor.
    
    Después de reponerme, y soltarme del vigilante, empecé a recoger mi ropa que estaba tirada en el suelo, y es que los cabrones, terminaron por dejarme en pelota picada. Cuando me agaché a recoger el slip, el vigilante, lo agarró con su mano, y metiéndome un dedo en el agujerito, dijo: ay nenita, que culito más rico tienes, mira, joder, lo tienes abiertito, y va escurriendo lechita, mi amor, que linda almejita tienes, mientras iba entrando su dedo en mi agujerito.
    
    Me puse el eslip, y me volvía a agachar para recoger el pantalón, terminando de ponerlo, y mientras me calzaba los zapatos, mi iba poniendo la camisa y chaqueta, que estaban envueltos como si fueran un churro.
    
    Una vez compuesto, salimos de allí. El viejo lobo, ya se había marchado hacía un ratito, el maricón se fue en dirección a la calle San Andrés, y yo y el vigilante, nos fuimos en dirección a los Cantones.
    
    Mientras íbamos caminando, me iba hablando, que cuando me vio con el viejo lobo, ya se había dado cuenta y que supuso que me llevaría allí, ya que nos vio venir por la calle Durán Loriga, y como ya conocía al viejo, y ya había compartido algunas veces su presa, pues se acercó ya que le había gustado, y lo había dejado con la polla bien tiesa. Al parecer conocía a ...
    ... los 2, al viejo lobo, y el maricón; a este ya se lo había follado más veces, y que siempre solían compartir si la otra persona quería.
    
    Espero que te haya gustado el polvo que hemos echado esta noche, me dijo a modo de despedida, mientras el seguía su ronda, y yo me encaminaba para mi casa, zona de la estación de ferrocarril.
    
    Hoy iba bien follado, el culito bien abierto, relajadito, y todavía escurriéndome la leche por él. Pero sobre todo, lo que iba, era bien satisfecho, sonriente, y feliz.
    
    Llevaba una sonrisa en la cara, que iba de oreja a oreja.
    
    Los demás encuentros con este Lobo en caza de culitos a los que follar, siempre fueron similares, y siempre después de ser follado por él, tuve que seguir en busca de otra polla que me siguiera enculando, unas veces encontraba otra polla, para que me diera por el culo, y otras veces me he ido para casa, con ganas de ser follado, el culo calentito, y la polla a punto de reventar. En esos momentos, me podía dar por el culo cualquiera. No me importaba si era guapo o feo, si viejo o joven, si la polla era grande, descomunal, o normalita, en esos momentos, solo quería ser enculado, garchado, follado, o como quieran llamarlo. En esos momentos, mi culito, quería carne y leche, mucha leche, para ser saciada su calentura, y quedar bien relajadito, y así poder dormir a gustito.
    
    No sabía como relatar estas folladas, ya que solían ser de aquí te pillo, aquí te follo, y con esta persona, siempre eran más o menos igual. Por eso he ...