El Intruso 11 - Relatos Eróticos

El Intruso 11

... ayudarte que no sea tan doloroso o que te quede muy inflamado ‐ ¿Cómo? ‐ Ven conmigo, confía en mi ¿sí? ‐ Si Carmen tomó a Lola de la mano y la llevo a la planta alta, llegaron a la habitación, ya dentro de ella por primera vez lola se percató que no llevaba pantaleta, Carmen la sentó en la cama y se sentó al lado de ella ‐ Lola, mira te voy a dilatar el culo con una crema que te anestesiara un poco y te hará el esfínter más laxo, durará unas horas, pero a la noche cuando lo vayas a hacer te lo pones unos 15 minutos antes y con eso tendrás más laxitud, no hará diferencia el orgasmo anal del vaginal Lola callada miró como Carmen se levantó y se dirigió a su buró, de ahí saco un recipiente color blanco y lo puso al lado de la cama, después fue a su cajón y saco un vibrador de tamaño mediano, Lola sintió extraño que ella tuviera esos artículo ‐ ¿Para qué es eso?—preguntó Lola ‐ Es para ti, no te preocupes, tengo mucho sin usarlo, creo que desde que Antonio se fue y está limpio Se sentó en la cama a un lado de ella y la levanto dejándola parada frente a ella, la volteo y le levantó la falda ‐ Lola, por favor sostén tu falda y confía en mí Dócilmente Lola levantó la falda y la sostuvo a nivel de su cintura con una mano, la mano libre la tomó Carmen y se la besó tiernamente ‐ Pequeña lo voy a meter, lo voy a hacer suave, ¿de acuerdo? Lola solo asintió en silencio, sintió como Carmen le untó un poco de crema en su culo, se sentía fresca, después frunció el entrecejo cuando sintió ...

... la punta del vibrado tocar su culo ‐ Necesito que te sostengas, voy a empujar Lola se movió hacia adelante cuando Carmen empujo el vibrador, no pudo entrar, Carmen pasó hacia adelante la mano izquierda y la coloco a nivel de su pubis para sostenerla y hacer presión, empujó nuevamente con la mano derecha, lola gimió ‐ Aaahhh ‐ Tranquila bebé, si te lastimo me dices ‐ Si Empujó nuevamente y lola gimió, si sentía algo de molestias, no el dolor que sentía con Antonio cada que la enculaba, solo molestias, imaginó todas las cosas que harían con ese producto en su culo, ahora si la podría cargar y llevarla a una pared y en el aire ella apoyaría sus manos mientras él se la cogería sin piedad sosteniéndola de las caderas, una vez intentaron eso, pero el dolor no la dejo, imaginó como ella colgada de la regadera sería sodomizada hasta estallar en un orgasmo tras otro, pensando en eso su vagina se humedeció ‐ Mmm—gimió nuevamente, pero el vibrador no entraba, necesitaba estar más relajada, Carmen lo notó ‐ Bebé, necesito que te relajes, voy a hacer algo, no te asustes Sin mover el vibrador, que solo tenía algunos centímetros dentro, Carmen se levantó para después hincarse frente a ella, la mirada de las dos se cruzó, Carmen sonrió un poco y después metió su cara en la entrepierna adolescente de lola, que abrió su boca al sentir el chispazo en su sexo, soltó la falda y sostuvo la cabeza de Carmen, no para quitarla, solo para sostenerla. El rostro de Carmen quedó cubierto por la falda de ...