Un viudo joven - Georgina, la maestra del Kínder
Fecha: 20/01/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Fernando X, Fuente: CuentoRelatos
... espacios en que mis hijos jugaban un poco más retirados, aprovechábamos para tocar temas más profundos y personales, noté como entre nosotros empezaba a establecerse una cierta amistad y complicidad.
Al inicio del siguiente año escolar, nos sorprendió con un cambio total en su imagen, modifico su forma de llevar el pelo y la forma de maquillarse. Cuando nos mostró a los padres y madres de sus 15 alumnos, su programa anual de trabajo, este incluía un paseo a una laguna cercana a guadalajara llamada chapala, y otros eventos extracurriculares que deseaba hacer. De manera más personal, me solicito hacerme cargo de la organización del paseo.
Esto dio pie, para reunirme con ella más seguido tanto en la escuela como fuera de ella. Ahí, nos dábamos la oportunidad de hablar más sobre nosotros, supe que disfrutaba viajar mucho antes de entrar a trabajar como maestra, que vivía con su mama y que su plan de vida, solamente incluía el trabajar algunos años en la escuela, para poder viajar posteriormente a costa rica, donde deseaba continuar dando clases en comunidades rurales y quedarse a radicar definitivamente ahí con su mama. Hablaba de sus novios y parejas, como amigos pasajeros y su deseo de conocer al hombre de sus sueños en algún lugar de aquel país.
Cuando llego el día del paseo, alquilamos una camioneta de pasajeros que yo conduciría. Rumbo a la escuela, primeramente, pasamos a buscarla a su casa, ella estaba radiante y arrebatadoramente hermosa, con un vestido blanco a ...
... tirantes tipo playero, que dejaba ver sus estilizadas piernas que se alargaban al infinito sobre unas sandalias blancas. Se había pintado discretamente sus labios de un color rosa carmín fuerte, y al subir a la camioneta, además de mostrarme un poco más de sus bellas piernas, me dio un beso que rozo la comisura de mis labios. En ese momento me di cuenta que ese viaje seria especial. Gina acomodo a todos los niños dejando para ella el asiento de la primera fila justo donde por el espejo retrovisor, podía admirar totalmente su belleza. El viaje fue de poco menos de dos horas, tiempo suficiente para que los niños se inquietaran en algunos momentos, hábilmente, gina solicito a la única mama que nos acompañaba que estuviera al pendiente de los niños, en la parte posterior, por lo que nosotros aprovechamos para platicar durante el trayecto. Aunque en otras ocasiones, habíamos coqueteado finamente, en esa oportunidad varias veces la maestra cambio de posición, dejando ver en varias ocasiones mucho más de lo esperado, ya no era un coqueteo, ella sabía que yo observaba fijamente lo que ella deseaba que viera, la mirada continua de su ropa interior, provocaba un abrupto flujo sanguíneo hacia mi miembro, provocando una erección visiblemente notoria y que era bien observada por la bella profesora. Cuando llegamos a nuestro destino y durante el paseo por la orilla de la laguna, no deje de admirar el bello cuerpo de gina, y aprovechaba cualquier oportunidad para acercarme a ella y provocar ...