Mi mujer caliente y el costeño - Relatos Eróticos

Mi mujer caliente y el costeño

... intensamente ese culo, cogió con sus manos las caderas de mi señora, y le pegó un empujón fuerte, se la enterró de una, mi señora gritó ohhhhhhh, ahhhhhh, mmmmmm, mmmmmm, se que le dolió por la brusquedad de la penetración de la verga en su culito, pobrecita, yo creo que nunca creyó tener una verga de esas dimensiones, cuando el costeño pegó el empujón e introdujo toda la verga en el culo de mi esposa, mi mujer dejó su posición en cuatro y cayó extendida en la cama, el costeño no tuvo compasión, sino que siguió con la verga adentro y decía, perrita querías por el culoooo, ya la tenesssss, no te la sacooooo, te bombeo verga no te la sacaréeeee, gozalaaaa. El costeño encima de mi esposa bombeaba duro, mi esposa solo decía mmmmmm, jjmmmmm, ahhhhhhh, uggggggggmmmmmm, olvidando el dolor, asentó a decir, siiiiiii, siiiiiii, no importaaaaa, todaaaaa, si todaaaa, mi culooooo es todo tuyoooooo, disfrutaloooooo, costeño vergoooooon me gustassssss que me rompasssssss la nalgaaaaaaaa, siiiiiiii. El costeño se levantó, se la sacó, y con sus manos la volvió a poner en cuatro, el se subió a la cama y en posición de perro, nuevamente se la enterró, se agarró como un perrito, luego sin sacársela la paró y siguió bombeándole verga, mi esposa le dijo, costeño, acuéstese en la cama, ella misma colocó el culo sobre la verga y empezó a introducirla, le dijo, quédese quieto papi, asiiiii, y empezó a moverse como una loca, luego ella se acostó en la cama, levantó las piernas y el culo quedó hacia ...

... arriba y le dijo, papi deme el estoque finallll, siiiii métamela asiiiiii, el costeño se colocó en posición y abrió las nalgas, metió toda esa verga, a esa altura, ya el culo no se resistía y de una se la introdujo, el costeño empezó el mete y saca mete y saca, se veía que el hueco de ese culo ya estaba dilatado, en esas el costeño se desplomó sobre el cuerpo de mi señora, solo atinaba a decir aggggggg, jjjjjjjjjjjmmmmm, mi mujer le decía, papiiiiiii lléneme el culo de lecheeeeeeeeee, voteloooooooo, ahhhhha, ahhhha, el costeño le había inundado las entrañas del culo de leche, pasados tres minutos, el costeño se levantó, pude ver el culo de mis esposa, se veía un hueco abierto y los esfínteres abrían y cerraban y dejaban ver que salía un chorro de líquido blanco mezclado con un color café, y dije entre mí, ese costeño le batió todas las entrañas de mi esposa y su materia fecal, mi esposa tomó un pedazo de trapo, el costeño le dijo, mami me voy a vestir y a ir antes de que venga tu marido, pero ella lo agarró y le dijo, papi, antes de irse le quiero limpiar la verga, entonces se la metió a la boca y se chupó el liquido seminal que aun le quedaba, le dio un beso a esa vergota y le dijo, papi costeño, gracias por darme esa pollota, gracias mi papi por romperme el culo con ese troncote, espero que siempre sea mia esa verga, cuando quiera culiar, no vacile en venir a la casa, yo lo llamo cuando no esté mi marido para que me de esa vergota. El costeño se vistió, se fue, mi esposa ...