1. Locos de remate


    Fecha: 23/01/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: diosapuerca, Fuente: CuentoRelatos

    Con el uso de la inteligencia, la astucia y una buena dosis de puerca cochinéz, aquel grupo de hermosas muchachas habían conseguido aquéllo de lograr capturar a un masculino grupo de siete hermosos muchachos que en aquella noche de verbena allá en aquella zona suburbana y boscosa, como siete idiotas cayeron los muy asnos en las manos de aquéllas que, en un trabajo previo de formidable seducción en la cual los excitaron más todavía de lo que ya estaban, lograron convencerlos para que con ellas fueran allá al más apartado lugar de aquel parque donde una gran fiesta nocturna se celebraba, y allá, en un alejado e interno redondel engramillado y rodeado de palmeras, las muchachas aquellas los convencieron para que se dejaran maniatar bien desnudos, prometiéndoles que si se dejaban hacer éso, ellas...luego les permitirían que se las follasen a todas como ellos mejor quisieran.
    
    Los muy ingenuos...¡aceptaron!
    
    Completamente desnudos, ahora maniatados a sus espaldas con las medias de ellas mismas con las que así los amarraron, las siete muchachas, siete al igual que ellos, allí comenzaron aquella insólita orgía de divertirse lujuriosamente a sus anchas divirtiéndose en manosearlos a su máscompleto antojo en un desesnfrenado hacer y hacer de cosquillas y todo tipo de manoseos y mil cosas en los cuerpos de aquellos adolescentes que tarde habían comprendido la ingenuidad de su credulidad imbécil, para ahora tener que aguantarlas en aquella alocada manera de ellas disfrutarlos en ...
    ... aquella locura orgiástica en la cual ellas...hacían lo que querían con ellos ahí desnudos, atados y calientes.
    
    Una y otra vez los hacían a unos y otros acabar en medio de mil y una maneras de hacerlos acabar, luego de haberlos a todos -como omitimos descuidadamente decir- , que a los siete los habían ellas inyectado con un poderosísimo excitante sexuel que se les dá a los equinos y toros sementales, cuando se los junta para el apareo de copulación con las yeguas y vacas, para obtener estupendas performances sexuales de ellos. Y aquellas muchachas, luego de haberlos atado...éso a los siete les habían inyectado!
    
    Aquel lugar, no era sinó una descabellada cosa en la cual los gritos desesperados de loco placer de aquellos chicos varones que iban enloqueciendo en caravanas orgásmicas que les hacían verter verga afuera los más despampanantes chorros de leche en aquel desesnfreno de ellas manoseándolos y mamándolos, follándolos y amasándolos...aquéllo, como decíamos, era un mezclarse de aquellos gritos y mil exclamaciones de los varones, y el gritar eufórico y el largarse las carcajadas de todas las mujeres en aquella loca e insólita orgía.
    
    Una inmensa y hermosa luna era la nocturnal iluminación de aquella grotesca fiesta ahí en aquel paradisíaco lugar donde ellas a ellos los estaban así disfrutando, pero aquéllo ya hacía rato que había pasado a ser para ellos, como una erótica pesadilla enloquecedora en la cual una avasallante caravana enloquecedora de sentimientos gigantes ...
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