1. Alicia y sus cuñados 1


    Fecha: 24/01/2020, Categorías: Infidelidad Autor: ViejoPervertido69, Fuente: SexoSinTabues

    ... labios de su linda boquita mamadora, emitió un leve gemido, abrió sus lindos ojos, se mordió el labio inferior, y se dejó caer con fuerza, enterrándose la gruesa verga de Rogelio, hasta el fondo de sus entrañas. Contemplé estupefacto, como se tragaba cada centímetro de carne, hasta que chocaron sus prominentes nalgas con los peludos y pesados huevos de su cuñado. -¡Aaaay! ¡Que rico! –Gritó mi mujer, llena de éxtasis-. Ya tengo toda tu vergota dentro de mi panocha, grandísimo cabrón. Así querías tener a la hermana de tu esposa, totalmente ensartada por tu inmensa vergota, ¡eres un desgraciado! Siento que me re-estiras todos los pliegues de mis labios vaginales, cabrón. Te odio cabrón, si no fuera porque tienes una vergota tan rica, ¡Ah! Como me matas desgraciado. ¡Ah! ¡Ay! ¡Rico! ¿Por qué me gusta tanto la verga, Dios? ¡Si! ¡Que rico! Mi verga estaba tan dura que me dolía, Así que la extraje de mis pantalones y comencé a pajearme mientras atisbaba como ensartaban a mi dulce esposa. Presenciaba asombrado, como rotaban las enormes nalgas, alrededor de la reata de Rogelio, tratando de agrandarse la panocha, para que no la lastimara. Comenzó a subir y a bajar lentamente. Cada que subían sus cachetes, dejaba al descubierto, el largo y grueso plátano de Rogelio, completamente embadurnado de su néctar. Luego, bajaba sus paradas nalgas, hasta que chocaban con los gordos y peludos huevos de mi concuño, despareciendo la moronga de su cuñado como por arte de magia. Roberto se subió a la ...
    ... cama, se situó de pie, a un costado de Rogelio, y tomando la cabellera de mi esposa, le enterró la larga y gruesa verga en su boquita. Alicia arreció sus movimientos a una velocidad vertiginosa, mientras mamaba la verga de Roberto con frenesí. Rogelio ni se movía, mi mujer era la que hacia todo el trabajo, prácticamente se estaba cogiendo a su cuñado. A una velocidad insospechada, se sacaba el grueso garrote, hasta casi mirar el rojo glande, para luego, clavársela hasta el fondo, luego rotaban fuertemente sus nalgas, entrelazando los vellos de ambos pubis. Sus melones se mecían en movimientos oscilatorios, sensuales, hipnóticos, hasta que Rogelio los cogió con ambas manos, mientras gruñía y gritaba desesperado. -¡Toma puta! Te dejo todos mis mecos en tu matriz, y Dios quiera y te haga un bebe. Toma y toma, toma otro chisguete más, eres una putita come-vergas, me encanta como tu panocha, me exprimes la reata. Alicia siguió rotando sus blancas nalgas, alrededor del vientre de Rogelio, hasta que salió una verga completamente mojada, aguada, pero aun larga… La verga de Rogelio, estando en reposo, era más grande que la mía. Roberto, le dio vuelta a mi mujer, y se situó entre sus piernas, la tomo de las corvas, y se la empotró de un envió; mi esposa soltó un largo gemido de satisfacción, mientras Roberto meneaba su cintura con frenesí, comenzando un mete y saca violento. Las enormes tetas de mi señora, se mecían ondulatoriamente con el movimiento impetuoso. La cabecita de mi mujer ...