1. Una comida familiar muy especial


    Fecha: 28/01/2020, Categorías: Anal Primera Vez Hardcore, Autor: Rain1744, Fuente: xHamster

    ... Me excusé, pedí permiso a mi suegra y me fui rápidamente a la habitación que teníamos dentro de la finca de mi suegra. Allí disponía de un armario bastante amplio. Seleccioné una camisa similar y decidí ir al baño para, además de cambiarme la camisa ver mi aspecto. Cerré la puerta y me quité la camisa sucia maldiciendo mi suerte. Estaba frente al espejo, pero no podía obviar mi pene erecto que presionaba mis pantalones. Sobando mi polla por encima con la mano y sin quitarme el pantalón se me escapó frente al espejo un leve -"que hija de puta, vaya tetas tiene y como me está poniendo de burro. Menuda guarra eres, Marcelita".De repente, escuché una pequeña risa que provenía de la bañera. Mis alertas interiores se encendieron. ¿Quién estaba ahí? ¿Quién me había escuchado? Rápidamente fui a correr la cortina que estaba desplegada y ahí estaba Lucrecia, su hija. Agachada y partiéndose de la risa. ¿Cómo había llegado hasta allí?-"Vaya vaya, tío. Así que te pone cachondo mi madre, ¿verdad?".-"¿Qué dices niña?, has escuchado mal. ¿Qué has fumado ahora". Me consumía la vergüenza.-"Ya ya", decía mientras salía de la bañera en mi dirección.-"Y por eso tienes esa empalmada que te va a explotar el pantalón, ¿no?", me señaló.No supe cómo manejar la situación, así que intenté desesperadamente comprar su silencio. No podía permitir que saliera soltando ese comentario. Le ofrecí 50 euros, pero ella rápidamente los rechazó. Después de todo, tiene el respaldo económico familiar y 50 euros no ...
    ... le sirven de nada.-"Quiero tu polla", me dijo directamente. Yo no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Me estaba pidiendo mi sobrina que folláramos? Hasta donde yo sabía era lesbiana.-"Vamos, sácatela". Rápidamente liberé mi polla tensa y dura de mi pantalón y se desplegó de una forma que a ella le hizo brillar sus ojos. "Vaya material, estás bien armado pedazo de cabrón", me dijo. Se agachó y sin utilizar las manos empezó a lamer toda la parte inferior de mi polla, apoyándose mi miembro sobre su cara. No podía estar más excitado. Luego la levantó y la apoyó contra mi abdomen para chuparme los huevos. Su lengua era muy profesional, succionaba mi masculinidad con violencia, incluso haciéndome algo de daño. Se comió mis huevos con desesperación mientras empezaba a masturbarme.Acto seguido pasó nuevamente a lamer toda mi polla hasta que llegó a la punta y sucedió... Se la metió toda entera. Ella segregaba mucha saliva y mi polla ya estaba completamente empapada de su saliva. El traqueteo de cómo succionaba la saliva cuando se separaba un poco de mi pene me encendía muchísimo. Tenía 19 años y, en teoría, era lesbiana, pero sabía lo que hacía. Ni mi mujer, ni las putas más caras que alguna vez había contratado en algún viaje de negocios eran capaces de hacer esa mamada.Yo ya estaba completamente cachondo. Le pedí que me enseñara sus tetas y cuando se quitó la parte superior y liberó esos juveniles pechos, sentí la necesidad de follármelos. Saqué mi polla de su boca y le puse mi ...