1. Ladislao, un vecino muy osado


    Fecha: 02/02/2020, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... luego llamé al timbre de su casa y salió su hermana, y le dije:
    
    — Tu hermano quiere hablar con tu pare y disculparse, ayúdale.
    
    Entraron y me regresé a casa. En toda la tarde no escuché ni un solo grito, solo me pareció escuchar gemir a una mujer, pensé que sería su madre, pero me olvidé del asunto.
    
    Como una hora más tarde, llamaron de nuevo al timbre, por la mirilla vi la muchacho, abrí la puerta y, en efecto, era el muchacho de antes y su padre. Los hice pasar, entramos a la sala, nos sentamos. Saqué la botella de whisky y tres vasos, mesuré en los mismos, le di uno a cada uno y les dije que con paz íbamos a hablar.
    
    En definitiva todo quedó bien entendido. El chico es hoy un buen estudiante que pronto concluirá su carrera. El padre está contento con su hijo. Y en la casa reina la paz, aunque algunas veces se escuchan todavía algunos gritos al parecer inevitables. Cuando cuento esto, el chico y la chica del ascensor ya no son novios porque la chica se quedó embarazada y abortó y entre ellos todo acabó, aunque siguen otras historias, pero Ladislao se hizo asiduo a mi casa. Salíamos muchas veces juntos y ocurrió lo que tenía que ocurrir cuando la confianza es extrema.
    
    Un día que Ladislao vino a casa, no sé cómo fue pero todos teníamos muchas ganas. Diría ahora que fue una de esas cosas que suelen ocurrir. Salimos a correr los tres, Ladislao, Corny y yo. Hicimos la carrera de siempre y llegamos al río, lugar donde solíamos bañarlos Corny y yo, en el río, agua ...
    ... cristalina, lugar recogido de la visión ajena y nos bañamos desnudos. Nos desnudamos Corny y yo y entramos, luego fue Ladislao el que se nos unió. El lugar no era tan amplio como para hacer competición de natación pero sí para divertirnos jugando lo que hizo que no solo nos vimos, sino que nos tocamos involuntariamente, pero ser nos metió el gusanillo de algo más entre los tres. Cuando salimos para secarnos antes de vestirnos, Ladislao comentó que teníamos Corny y yo buenas pollas, lo que nos había parecido siempre normal, pero en verdad que a la vista de Ladislao, las nuestras eran grandes, aunque la suya no era muy pequeña, era dentro de lo normal.
    
    Este comentario hizo que, tras vestirnos y mientras regresábamos, Ladislao comentó que tenía ganas de follar, pues nunca lo había hecho. Con esta conversación y algunos chistes más llegamos al portal y nos saludó la gemela de Ladislao, Macarena. Nosotros ya íbamos calientes y en el ascensor se nos calentó la muchacha. La invitamos a tomar algo y entramos los cuatro a casa. Corny sirvió cuatro whiskys e hice un gesto a Corny para que se liara a conversar con Macarena, mientras yo me dejé manipular por Ladislao.
    
    Al rato vi que Corny y Macarena se estaban besando y que Ladislao metió mano por la cinturilla de mi pantaloneta, con lo que me dejé llevar y nos fuimos a la cama para desnudarnos del todo y dejar a la otra pareja que actuaran en paz. Ladislao me dijo que solo quería que mamarme la polla y se la metiera en el culo, así ...