Esther: secuestrada por primera vez a los trece años - Relatos Eróticos

Esther: secuestrada por primera vez a los trece años

... sudoración) a la vez. Exactamente como siempre lo había imaginado. Atada y amordazada de verdad, no como en nuestros anteriores juegos, comprendí que en efecto, mi hermana me excitaba muchísimo en esa actitud. Sin pensarlo, y ya que Pepe la había raptado, empecé a bajarme el pantalón. Ya no podía más, estaba a punto de estallar. Empieza por el culo, es su parte más apretada y más rica. Dijo Pepe. Iniciala de esa forma y siempre le gustará el sexo anal. Mmmmmppppfffff!!!!!!!!! Hacía Esther, negando con su cabeza y sollozando. Tú cállate perra!!!! Gritó Pepe. Ves así se trata a las putas. Ya con el pene de fuera, empecé a acercarme a mi hermana. Le baje su calzoncito y me acerque a su colita. Espera. Dijo Pepe. Primero lubricala,para que puedas penetrarla con más facilidad. Usa tu lengua, mojale su hoyito. Así lo hice. Acerqué mi boca y mi lengua a la colita de mi hermana, separándole las nalgas con las manos. El olor y sabor de su hoyito eran totalmente nuevos para mí y me resultaron muy excitantes y muy deliciosos más tratandose del culo de Esther, mi hermana. Pase mi lengua cuántas veces pude hasta cansarme y dedeando un poco para que la saliva entrará más por su conducto anal. Esther solo temblaba y se estremecía. Al terminar, por fin penetre a mi hermana. Según me lo indicó Pepe, entre de golpe, pues así le gustaría más a ella también. Empecé a cabalgarla mientras le daba sendas nalgadas que le arrancaban mmmpppfff's cada vez más fuertes y ya fuera por la desesperación ...

... de querer liberarse o no se, Esther empezó a mover el culo de arriba a abajo y de un lado para el otro, el hecho es que tal movimiento (digno de una zorra experta en sexo) aunado a los involuntarios espasmos y apretones de los músculos de su esfinter anal sobre mi pene, terminaron por hacerme explotar y soltar todo mi líquido caliente dentro de su culo, a lo que ella respondió con un bramido en un sonoro mmmmmppppfffff!!!!!!!!! ahogado por la cinta que le amordazaba. Ahora voy yo. Dijo Pepe. Quítale la cinta de la boca y siguele ahí. Obedecí y me puse al frente mientras Pepe se colocaba detrás de mí hermana. No vayas a gritar va??? Ordené a Esther mientras retiraba la cinta. Esther sólo asintió. Le saque un calcetín sucio y enrollado que tenía dentro de la boca y puse mi miembro aún endurecido en su interior. Esther inmediatamente lo recibió en vez de rechazarlo y empecé a pujar dentro de su boca, sintiendo la humedad y tibieza de su lengua virgen y su paladar. No mames Pepe, le metiste un calcetín tuyo en la boca??? Dije en broma. Pepe solo sonrió y empezó su labor en el culo de Esther "nuestra princesita". Pepe fue menos condescendiente y más rudo a la hora de culiarla. Penetró de golpe lo que provocó otro mmmmmppppfffff en Esther, pero esta vez no fue de desesperación: el tono había cambiado. Incluso al momento de empezar a mamar mi pene, Esther empezó a hacerlo con una especie de rara excitación y placer, como si lo hubiera hecho de siempre. Mientras Pepe culiaba, con una ...