Un chico lindo, demasiado lindo (4)
Fecha: 03/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... cama mirando hacia los pies de su víctima y con una sonrisa diabólica exploró entre las nalgas del chico hasta encontrar el objetivo.
-Sujétenlo. –pidió y mientras el grupo mantenía sujeto al chico por los brazos, las piernas y la cintura la vieja comenzó a penetrarlo con ambos dedos.
-No… por favor, señorita… ¡Noooooooo! –rogó el chico con tono lastimero, pero fue inútil.
La vieja le metió la primera falange del dedo medio y luego introdujo también el índice para empujar brutalmente ambos dedos hasta los nudillos. El chico gemía y trataba inútilmente de librarse de esos pequeños arietes que no le dolían, pero si le provocaban una sensación de gran incomodidad. Entonces la “señorita” tuvo una idea:
-Creo que cabe otro dedo… -dijo mirando a sus cómplices y Pola fue la primera en reaccionar:
-Yo se lo meto. –dijo y se envaselinó el dedo medio para de inmediato hundirlo hasta el nudillo en el maltratado culito, luego de abrirse paso con alguna dificultad junto a los otros dos invasores. Esta vez sí el chico sintió un intenso dolor, con esos tres dedos adentro cuyo diámetro equivalía al de una pija. Comenzó a gritar y don de Benito le tapó la boca con su mano derecha, porque estaban muy cerca de la calle y alguien podía oír esos gritos. Poco después un dedo de Ermelinda reemplazaba al de Pola hasta que don Benito, con su pene ya bien duro, intervino decididamente:
-¡Bueno, basta ya que es mi turno! ¡Fuera! ¡Fuera! –exigió y las viejas se apartaron dispuestas a ...
... gozar del espectáculo mientras el chico sollozaba. Don Benito trepó al sofá cama, se bajó los pantalones hasta los tobillos, se untó la pija con la vaselina y sin dilaciones penetró brutalmente al chico en tanto la “señorita” le tapaba la boca para ahogar el largo aullido que brotaba de la garganta del pobrecito.
Poco tardó el viejo en acabar y después de reponerse, él y las tres viejas arrastraron al chico hasta el baño, donde lo dejaron encerrado y llorando de dolor y de rabia.
……………
Los días que siguieron significaron para el chico nuevos abusos sexuales, castigos y humillaciones y la tortura de tener que fingir ante sus padres. El lunes siguiente comenzaron las clases y días después lo imprevisto: la muerte de la “señorita” María como consecuencia de una fulminante dolencia hepática. Apenas pocos días más tarde murió don Benito mientras dormía. Ermelinda y Pola decidieron no volver a la casa por considerar que era riesgoso y el chico se ilusionó ingenuamente con la libertad, pero su ilusión duró muy poco. Esa tarde sonó el teléfono mientras los restos del vejete eran llevados al cementerio por una sobrina y su familia luego del velatorio en una casa mortuoria de las inmediaciones
-Hola… -dijo el chico.
-Hola, putito… -dijo una voz que de inmediato reconoció como de don Ernesto.
Se estremeció de pies a cabeza y estuvo a punto de cortar la comunicación, pero algo en su interior se lo impidió.
-Me imagino que no sos tan tonto para pensar que sos libre, ...