1. Viajando en el tiempo (7)


    Fecha: 03/02/2020, Categorías: Incesto Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... lamerlo.
    
    No tardó ni diez segundos en agarrar fuertemente la cabeza y presionarla contra su coño, mientras emitía un fuerte grito de placer.
    
    -AAAAAHHHHH.
    
    La tuvo sujeta un largo rato, mientras ella terminaba el potente orgasmo y se dejaba caer al suelo para recuperarse, arrastrando a Eva con ella.
    
    Cuando la soltó, la atrajo hacia ella y le dio un intenso beso en la boca, al cual Eva respondió con pasión. Cuando se separaron, el ama se marchó, dejando a Eva frustrada porque pensaba que le iba a dar placer a ella.
    
    Quedó sentada dudando entre masturbarse o no. No sabía si había cámaras vigilando, ni si el amo se lo permitía.
    
    Algo más tarde, entró el amo y Eva se apresuró a ponerse de rodillas, en posición de sumisión.
    
    -¿Ves cómo vas aprendiendo?
    
    El amo trabó sus manos a la espalda, se colocó ante ella y sacándose la polla que estaba ya dura, se la puso en la boca. Eva aplicó sus técnicas mamatorias, a base se penetraciones profundas y presiones con la lengua.
    
    Escasamente cinco minutos después, él le sujetó la cabeza, se la metió todo lo profundamente que pudo y soltó su corrida.
    
    -OOOOHHHH SIIII, TRAGA, PUTA, TRÁGATELO TODO.
    
    Cuando terminó y ella se la hubo limpiado, se la recogió en el pantalón y se marchó.
    
    Con las manos a la espalda, tuvo que comer y beber como los perros, pero lo más difícil fue el volver a llenar el bol del agua para calmar su sed.
    
    Al atardecer, volvió el amo, que soltó la cadena de su cuello y la arrastró prácticamente, ...
    ... mientras tiraba del pelo, hasta una silla de alto respaldo y apoyabrazos, donde soltó sus manos.
    
    La hizo sentar, fijó el collar al respaldo y las manos a los apoyabrazos, en los enganches que tenía para ello, así como los pies a las patas de la silla y terminó haciendo que desplazase el culo al borde de la silla y fijando las rodillas con una cuerda que rodeaba la misma y que la obligaba a mantener las piernas totalmente abiertas.
    
    Una vez que estaba sujeta, se dirigió a un armario y sacó varios objetos. Uno de ellos, un huevo con cable de mando a distancia que metió en su coño. Otros, unas pinzas dentadas, que colocó en sus pezones y clítoris, que hicieron gemir de dolor a la mujer.
    
    Seguidamente se aproximó con tres cables que enganchó a las pinzas situándose después a la espalda de Eva, sentado en la silla que había junto al armario de donde había sacado los “juguetes”.
    
    Mediante un interruptor, conectó el huevo que se puso a vibrar con suavidad. Al principio, la invadió una suave excitación que la hizo relajar su cuerpo dejándose llevar por ella.
    
    Pero cuando estaba disfrutando con esa calma que le producían esas sensaciones, el amo la detuvo y acto seguido aplicó una pequeña descarga a sus pezones, que no por pequeña resultó menos dolorosa.
    
    -AAAAAAGGGGG
    
    El grito fue inevitable y salió de su garganta con una fuerza y volumen que tuvo que ser oído desde muy lejos.
    
    -Grita, puta esclava, grita. Pero reserva tus fuerzas porque esto es lo más suave que vas ...