El Baldío y El Mirador. 3ª parte.
Fecha: 07/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues
... pendejo con los chamacos que comían frutos robados de ese lugar. Mi mente en esos momentos se trasladaba a las imágenes frescas de Perlita, una niña bonita, limpia y muy propia, ¡con uno de esos tipejos!, ¡no lo creía!, mi mente volaba a mil, ¡yo quería hacerla mía!, esa chiquilla tenía algo, que no descifraba, pero me llamaba la atención su caminar, que era de niña desgarbada aún, sus piernitas ya cómo hoy se las había visto, ya estaban en franco desarrollo, la faldita de su uniforme le realzaba su parte baja por atrás, ya que sus pompas al caminar se notaban que estaban duras, me la imaginaba un cuero de niña, bueno me puse a preparar mis cosas para irme a la escuela, mi ropa y demás, en eso toca la puerta, mi traviesa Jenny, quien venía a dejar los recipientes del desayuno, nos besamos atrás de la puerta de entrada y se fue, mientras yo subí a bañarme y arreglarme, ya que tenía que pasar antes a un escritorio público a hacer un cuestionario. Los días de esa semana pasaban, y siempre atento al recreo de la primaria, para ir de fisgón a ver a las nenas que se metían al baldío, ¡pero esta vez vi, que no era un conserje y una nena!, era una “mini parejita” que se metieron al fondo ella recargada de un árbol y el sujetándola de la cintura, ¡dándole unos buenos arrimones y fajes a esa chiquilla!, yo creo que las caricias y frotes entre esta parejita, y el calor del momento los hiso recostarse entre la hierba, ellos estaban solos, ¡no había quien los mirara en ese momento a su ...
... alrededor!, así que el montó a la chiquilla, quien lo recibía abriendo sus piernitas flacas, se frotaban encimados con ropa, por los movimientos que yo observaba estaban calientes los dos, de momento él se hincó y se desbragetó, sacando su pene al que le puso saliva, mientras la nena se quitó sólo una parte de su calzón haciéndoselo a un lado, él se acomodó a modo, dirigiendo su vara al encuentro de la calidez de esa vaginita, a la que comenzó a picar, ¡hasta que fue metiendo su chorizo en la pepita!, pero de una manera muy rápida, a la nena esa yo le veía sus gestos y hasta lágrimas le escurrían, no duró mucho ese chamaco cogiéndola, sólo unos tres minutos, pero suficientes, para haberla desvirgado y dejar sus mocos dentro de esa chiquilla, ¡que ahí perdió el quinto entre la hierba de ese baldío! El fin de semana me la pasé haciendo trabajos de investigación, mis compañeros de departamento igual, cada quien a lo suyo, por la tarde salí con uno de ellos a comprar para la comida y cena, ya de camino de regreso de un “súper”, un elemento del ERUM, me dio un volante, el cual lo doblé y lo guardé en mi pantalón, ya para dormir vi ese volante, el cual me llamó la atención respecto a un breve curso de “paramédico”, y que era solo los domingos de 7 am a 15 pm, por lo que acudí a inscribirme, la preparación fue muy rápida de 80 elementos que nos inscribimos sólo concluimos 15, por lo cual me dieron mi diploma, y ya era un Paramédico al servicio de ese Escuadrón de Rescate y Urgencias ...