VILLA MITRE
Fecha: 14/02/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... tentación del pecado, solo estiré mi mano a su sexo, acaricié su paquete, estaba duro, ya no existieron palabras, era el momento oportuno… Dejó caer su chaqueta sobre el césped, me arrodillé sobre ella con cuidado de no ensuciar el vestido, mi rostro quedó a la altura de su sexo, solté la hebilla, bajé el cierre, saqué su bestia… Estaba hermosa, como siempre lo había estado, noté que se había circuncidado y su glande desnudo lucía majestuoso a la luz de la luna, lo masturbé lentamente con mis manos, solo mirándolo a los ojos, observando el placer en su rostro… No pude resistir la tentación mucho tiempo, acerqué mis labios y comencé a besarlo suavemente, tan suave, tan perfecto… Fui con mi lengua hasta su base, y lo recorrí lentamente hasta la punta, metí su cabeza en mi boca y la rodeé con mi lengua, una y otra vez, volví a hacerlo, arrancando desde la base, y me excitaba con el placer que le daba, el parecía perderse en el juego. Lo metí en mi boca, estaba tibio, con un sabor especial, me sentí golosa y lo empujé tan profundo como pude, salí un poco y volví a empujar, y otra vez, todo lentamente, tan lento como podía, disfrutando cada segundo, porque cada segundo sería único e irrepetible, deslizando su glande por mi lengua. Me sentí rara, mis pechos estaban afiebrados y los sentía derramar leche bajo el sostén impregnando los protectores mamarios, no podía distinguir el motivo, pero ciertamente era muy rico, muy excitante, me sentí humedecer entre las piernas, yo solo ...
... seguía lamiendo lentamente, como si fuera la primera vez, como si fuera la última vez, una tenue electricidad envolvía cada poro de mi piel y todo se concentraba entre mis piernas, sentía punzar mi sexo, pequeños, nuevos y exquisitos orgasmos que escapaban haciéndome gemir inconscientemente con esa verga en la boca, mis pezones duros derramando leche materna, rozando con la suave tela de mi sostén, era todo tan rico y loco que me hacía perder en mis sueños… La dureza y contracción involuntaria de la verga de Brian me trajo a la realidad, estaba por acabar, dejé mi placer de lado para concentrarme en el suyo, quería que fuera único, irrepetible, dejé mis manos en sus caderas e hice casi imperceptibles los movimientos de la lengua bajo su glande, quería tenerlo en la cima lo más que pudiera tenerlo, en un permanente y eterno orgasmo, que llegara, pero que nunca lo hiciera. Apenas una o dos gotas de semen escaparon, pude sentir su exquisito sabor, por lo que casi me detuve en la marcha, lo sentía latir en mi boca, apenas un roce de mi lengua, casi imperceptible, la nada misma, como una brisa sobre el rostro, para sostenerlo ahí, y de pronto… La catarata, una avalancha incontenible, imparable, masculina, perfecta, una explosión en mi boca, entonces si aceleré el ritmo, como una locomotora, mezclando mi saliva con litros de semen, era solo acabar y acabar, el gemía y se contraía y eso me excitaba, bebí hasta la última gota de su pecado… Me sentí tocar el cielo con las manos, el me ...