1. El despertar en el autobus


    Fecha: 20/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    El Despertar en el autobus.
    
    Empezare diciendo que soy un hombre casado que siempre me ha gustado las mujeres y siguen siendo los seres más bonitos de la tierra, aún habiendo teniendo la experiencia que seguidamente os paso a contar.
    
    Hace cuestión de tres meses por motivos de trabajo me trasladaron a una ciudad del sur de la Península Ibérica donde alquilé un piso en el casco antiguo de dicha ciudad.
    
    El mes pasado, estaba esperando el autobús urbano que es el medio de transporte que utilizo para desplazarme a mi trabajo, y como casi siempre había cantidad de gente, cuando llegó nos fuimos introduciendo en él, de manera que al final quede colocado en la parte de atrás del todo y conforme iba haciendo paradas entraban más personas hasta que quedé casi pegado al cristal trasero del bus. Ya no cambiamos más cuando de pronto observé como un hombre se colocaba detrás de mí y al hacerlo noté cómo refregó su paquete por mi trasero, yo no le di importancia al principio al hecho y ni me inmuté, pero a continuación se pegó a mí colocando su miembro en mi trasero. Me entró un calor por todo mi cuerpo que me dejó paralizado. El tío tenia su miembro justo en el lugar que yo tenía el orificio de mi ano y poco a poco empezó a darme algunos pequeños empujones. Aquello nunca lo había sentido antes y no sé si porque me causaba morbo y me gustaba o por vergüenza, el caso es que lo dejé hacer. Sentí como el miembro de aquel hombre le iba creciendo, de pronto sentí como su mano me ...
    ... agarraba por la pierna a la altura de la ingle y me pegaba hacia él sobando con su pene todo mi culo. Al cabo de un rato ya no sólo no quería retirarme de aquel enorme pene, sino que yo mismo me apretaba y me movía para sentir toda su largura. De pronto noté una mirada del que estaba a mi lado y dándome vergüenza bajé mi mano para retirar la del hombre que me estaba dando tanto gusto, pero mi amante me agarró la mano y me la dirigió hacia atrás colocándola en su polla apretándola y moviéndola. Aquello era una locura, perdí la cabeza, ya no me importaba las miradas del que estaba al lado mío que se había dado cuenta de todo y me miraba burlonamente, agarraba aquella enorme tranca y la movía como podía, la tenía durísima.
    
    Llegó el final de mi trayecto y tuve que soltarla y como si no hubiese pasado nada le dije al que estaba a mi lado que me dejara pasar hacia la puerta de salida. Me bajé y me dirigí en dirección a mi casa caminando y mirando hacia atrás recordando el momento tan agradable que había pasado, cuando de pronto vi que el que había estado a mi lado en el autobús y mi amante se habían bajado y estaban hablando. Me asusté y anduve un poco más rápido, miré hacia atrás y vi cómo los dos me seguían, continué andando y conforme lo hacía empezaron a venirme a la cabeza imágenes de los momentos anteriores, me estaba calentando, y sin saber cómo, mis pasos se fueron haciendo más lentos. Miraba de vez en cuando hacia atrás y comprobaba que seguían detrás. Mi imaginación empezó a ...
«123»