1. El despertar en el autobus


    Fecha: 20/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a Antonio, después me ofrecieron sus pollas los dos a la vez y yo me las comía como del mejor manjar se tratara. Me tendí de nuevo en la alfombra y Antonio subió mis piernas ofreciéndosele mi culo como una fruta fresca, creí flotar cuando Antonio pasó su lengua por mi agujero y con sus manos me lo abría para que entrara más su lengua, yo me retorcía y jadeaba de placer hasta que tuve que gritar rogándoles que me follaran con sus pollas.
    
    Juan me preguntó que si me habían follado antes, respondiéndole yo que era la primera vez que estaba con uno de mí mismo sexo. Delante de la mujer que se había puesto completamente en cueros y se metía sus dedos en su coño, me puse a cuatro patas, agarré la polla de Juan y me la metí en la boca y por detrás
    
    Antonio me lubrico escupiéndome en el culo y después introdujo su polla poco a poco hasta que sentí el tope de sus huevos en la entrada de mi ano. Al principio no fue muy agradable la cosa, pero cuando lo hubo metido unas diez o quince veces mi culo se fue agrandando de manera que al cabo de un rato su polla me entraba y salía estupendamente. Con aquel nabo en mi culo y el otro en mi boca, me retorcía de gusto, aquello era una locura de placeres.
    
    Cuando creí que mi agujero estaba ya lo bastante grande para que la polla que tenía en la boca pudiese entrar, le pedí a Juan que me follase con su polla, me coloqué encima de él, me agarró por los cachetes del culo para abrir mi agujero, agarré su ...
    ... polla y apunté para seguidamente dejarme caer poco a poco hasta la mitad, después empecé con el sube y baja entrando y saliendo su tranca de mi culo, yo jadeaba de gusto y Juan intentaba metérmela entera.
    
    Juan estaba enloquecido, entonces me la sacó, me colocó a cuatro patas, me abrí con mis manos el culo y sin más, de un empujón me metió la mitad de su polla. La sensación de ver cómo mi culo se abría, y esta vez sin dolor fue maravillosa, yo quería su polla dentro de mí y entonces di un empujón y entró entera. Al ver Juan que yo mismo me la metía entera, esto le hizo enloquecer más y empezó a culearme con todas sus fuerzas.
    
    Sacaba entero su miembro para luego meterlo fuerte de un golpe hasta los huevos. Tenía el culo totalmente taladrado, quemaba de lo caliente que estaba, hasta que de pronto sentí dentro de mí su leche que me llenaba y actuaba como un bálsamo y mientras le daba los últimos culazos y yo me corrí también.
    
    Después Antonio me agarró por la cabeza y me metió su polla en mi boca, me apretaba mi cabeza contra su polla y me folló literalmente hasta la garganta terminando en un río de semen en mi boca que sin pensármelo me lo tragué todo.
    
    Nos quedamos los tres tendidos en la alfombra completamente rendidos observando como la mujer se daba sus últimos placeres.
    
    Así fue mi primera y única experiencia homosexual, que desde luego como tenga otra oportunidad, lo probaré otra vez. Por supuesto con mucha discreción. 
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