1. No soy gay pero me culearon entre cuatro (final)


    Fecha: 23/02/2020, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... no ahogarme mientras El Cabezón le dejaba su lugar a Tachero, que de inmediato me hizo sentir la punta de su verga en mi orificio anal y casi seguro me la hubiera metido sin lubricación, de no habérselo impedido don Cosme, aunque no por consideración a mí:
    
    -¡¿Qué hacés, boludo?! ¡¿Querés romperle el culo y que no podamos darle más?!
    
    -Bueno, está bien, don, ya me pongo crema… -aceptó Tachero a regañadientes y segundos después me penetró con tal violencia que lancé un largo grito de dolor. Una vez que empezó el bombeo, don Cosme se paró delante de mí con su pija bien dura y palpitante a pocos centímetros de mi cara.
    
    -Abrí la boca que me la vas a chupar, putita…
    
    Lo hice comprobando, cuando me la metió en la boca, lo dura que la tenía. Me pregunté tontamente si habría tomado viagra, para mostrar semejante vigor sexual a sus años. ¡¿Qué importaba eso?! Lo que sí importaba era ese ir y venir de la pija dura como piedra dentro de mi cavidad bucal. Igual me ocurría con mi culo, que seguía sin acostumbrarse a las violaciones y me dolía tremendamente cada vez que era penetrado, yo seguía sintiendo mucho asco a cada mamada.
    
    Instantes después, otra vez a tragar esos lechazos en tanto rogaba que Tachero acabara pronto y se terminara el martirio al que mi pobre culo estaba siendo sometido.
    
    Esa tarde las violaciones siguieron durante varias horas. Fui tomado por el culo y por la boca en parejas que iban cambiando sus integrantes e incluso también me violentaron entre los ...
    ... cuatro, uno dándome por el culo, otro por la boca y otros dos a cada uno de mis costados, para que yo los masturbara y ellos echarme su semen en mi cuerpo y en mi cara
    
    Por la noche me costó mucho dormirme y sólo conseguí hacerlo de a ratos, en un sueño superficial del que despertaba sobresaltado. Es que el culo me ardía mucho después de tanta verga y en vano había sido mi ruego a don Cosme para que me aplicara alguna crema. Como respuesta sólo obtuve sus burlas:
    
    -Mirá que habías sido floja, putita…–me dijo y luego de una carcajada se fue del cuartucho cerrando la puerta con llave.
    
    A la mañana siguiente ya el ardor del ano había desaparecido, pero eso fue un pálido consuelo ante lo que imaginaba otra jornada de violaciones. Éstas comenzaron a la tarde, cuando llegaron Tachero, Pipi y El Cabezón. Entraron al cuartucho precedidos por el viejo, que me levantó tomándome de un brazo, con rudeza:
    
    -Que se dé una ducha. La queremos limpita, ¿cierto, chicos?
    
    -Sí, sobre todo que se limpie bien el culo. No quiero que me manche la pija con mierda. Los otros dos coincidieron y tuve que ducharme en presencia de los cuatro y escuchar sus ofensivos comentarios:
    
    -Es increíble el cuerpo que tiene…
    
    -Sí, parece una mina (mujer)…
    
    -Mírenle las piernas…
    
    -Y esa cinturita…
    
    -Las caderas, son increíbles las caderas… Nunca vi caderas así en un macho… Cuando voy a veces al club a jugar al fútbol y después me ducho veo a varios pibes (chavales), pero ninguno tiene las caderas ...