Un encuentro más, en su propia casa
Fecha: 23/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: IMen4You, Fuente: CuentoRelatos
Parte 3
Hace días que no he mirado a mi vecina Mayra, en el poco tiempo que por el momento dispongo por parte de mi trabajo apenas y he notado su presencia aun siendo vecinos. Por el momento sólo está el recuerdo de nuestro último encuentro en mi auto a las afueras del bar donde por coincidencia nos encontramos esa noche. Entro a mi auto y aún puede percibirse su perfume, algo suave, embriagante y delicioso. Qué locura aquella noche, pero bueno, quizás fue algo pasajero y debemos continuar.
Ayer desperté de forma normal, lo habitual entre mis rutinas diarias antes de irme a mi trabajo. Algo feliz porque ya se acercan las vacaciones y estamos a casi nada del fin de semana. Un poco de descanso y sacar el estrés es bueno para mantenerse al día con todo lo fastidioso de mi trabajo.
Después de terminar parte de mi rutina matutina, me dirijo a mi trabajo. Voy conduciendo y me percato de que mi auto tiene poca gasolina por lo que decido pasar a llenar el tanque. Estaba llenando mi auto cuando a lado de la bomba de gas, se estaciona un auto. Bajan el vidrio del copiloto y vaya sorpresa, era mi vecina que venía junto con su esposo.
- ¡Hola vecino, buenos días!
“Buenos días vecinos, ¿Cómo están? Andaban desaparecidos”
- Si, tuvimos que viajar con los familiares, ya sabes las clausuras y todo eso.
“Si me imagino, es bueno se diviertan y convivan con la familia de vez en cuando”
- Estoy de acuerdo, a veces es muuuy bueno convivir… (Guiñándome el ojo)
Disimule ...
... su acción por la presencia de su esposo que estaba revisando su motor, le comenté si tenía problemas y afirmo que sí, en su viaje de regreso venía haciendo ruidos extraños. Lo revisaría en casa dijo él, a lo cual le respondí que si ocupaba algo de herramienta, podía pedírmelo sin problema alguno, pero sería por la tarde porque en ese momento iba rumbo a mi trabajo. Me despedí de ambos y subí a mi auto para marcharme, antes de eso volví a mirarla antes de acelerar, sacó su lengua recorriendo sus labios y con una sonrisa coqueta, sonreí y solo le respondí con un guiño por parte mía.
Llegué a mi trabajo y continué con mis pendientes del día anterior. Trabajaba al mismo tiempo que recordaba los gestos de Mayra, reía y me calmaba a mí mismo, debía concentrarme para teminar todo. Avanzó el reloj y había terminado el papeleo de unas firmas de un contrato hacia mi empresa. Tenía tiempo para comer algo, pero como no había tanto movimiento en la oficina, decidí irme a mi casa para allá cocinar y ver quizás una película.
Dicha decisión tomada, partí a mi casa.
Al ir llegando, mire el garaje de mi vecina, observé que su esposo reparaba su auto. Salude nuevamente al bajarme, repitiéndole que si ocupaba alguna herramienta, con toda confianza podía pedírmela. Me respondió que ocupaba cierto tipos de llaves para trabajar, le dije viniera sin problema alguno.
Entré a mi casa, busque mi herramienta y la deje sobre la mesa a la espera de que viniera por ella. Cambie mi ropa por algo ...