Mi mujer es bien puta, pero sólo conmigo - Relatos Eróticos

Mi mujer es bien puta, pero sólo conmigo

... desacomodo y se volteó, en realidad no supe que hacer en ese momento sólo la tape bien y la abrace por atrás, sentí como le arrime mi verga a sus nalgas piel con piel fue estupendo, así nos abrazamos y le dije que todo estaba bien fue entonces cuando me dijo que si, su respuesta fue sí, no lo podía creer, se puedo cómoda boca arriba yo la bese, me puse arriba de ella abrió sus piernas acto de aceptación y la penetre suavemente, la abrace y ella me abrazo clavándome sus uñas en mi espalda, vi su gesto de dolor, nuestro amor se fundía en un solo acto, nuestros cuerpos eran uno solo, no lo pude evitar me vine. Qué curioso porque ya habíamos dicho que ya íbamos a dormir pero ninguno de los dos podía, esas nalgas por fin fueron mías, soy el dueño de esa perra en celo.

La primera vez que la puse a gatas.

Cada vez que me la cogía lo tenía apretadito nos costaba trabajo para que le entrara pero a fin de cuentas se la comía toda, un día de los que salimos se puso una falda negra que le llega a las rodillas, una blusa blanca y unos zapatos con tacones que hacían que se le vieran bien paraditas sus nalgas, anduvimos por el centro por nada me perdí la oportunidad de comérmela con la vista y verle sus nalgas de lado, era cuando más buenas se le veían, los dos sabíamos lo que íbamos a hacer cuando llegáramos al cuarto, íbamos a coger, tan luego cerramos la puerta empezamos a besarnos si más ni más creo que a ella le andaba más que a mí, la manoseaba cuando yo quería, le agarraba ...

... sus nalgas, cuando la abrazaba era excitante saber que ya se las podía agarrar cuando quisiera, cuando se me pegara la gana, nos seguimos besando no fuimos ni para separarnos de la puerta ahí nos quedamos ahogados de pasión desenfrenada, entonces pasó algo inesperado ella tomo la iniciativa eso me éxito tanto y me ayudó a comprenderla un poco más lo recuerdo muy bien, me dijo: "señor le voy a enseñar", no sabía qué hacer, ella tomo mi mano y la metió debajo de su faldita rica hizo que le agarrara su ropa interior, era un calzoncito blanco y suave yo lo disfrute tanto como ella, despacio se lo baje, le quite su calzoncito, ella se quitó los zapatos, la seguí agasajando para después quitarle su falda para después quitarse la blusa, seguíamos parados cerca de la puerta, luego ella, hizo otra cosa inesperada se hinco en el piso en dirección a la ventana ella bajo la cabeza creo que le daba pena pero era más la excitación que no le importó, me quedé atónito parado, viendo como hizo eso, la vi, la mire, la contemple, por un momento que quede viendo lo hermosa y puta que se veía a gatas, su culito me llamaba y como era obvio la tenía atender, luego de ver esas nalgas por detrás me hinque atrás de ella, busque la manera de metérsela ella me ayudó, lo hicimos con calma ya que lo tenía apretadito pero lo mojada que estaba ayudó, se la metí poco a poco luego de agarrar el ritmo ella gemía como una puta yo le decía que había unos niños jugando afuera y que podían escuchar pero la verdad a ...