MI tía Ana
Fecha: 28/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... que ya la tienes dura, maravilloso. ¿Me dejas que te la chupe, sobri?. Llámame guarra pero comerme un buena polla es lo que más me pone. - Acepté y mi tía agarró mi pene y empezó a lamerlo con suavidad y a besarlo para aumentar mi placer. Aunque estaba siendo malvada tardando en comérmela, me di cuenta que mi tía estaba aplicandome un tratamiento dándome golpecitos y lametones para que aguantara lo máximo posible. Tras un par de minutos y el ruego de que se la comiera de una santa vez, mi tía empezó a comerme el rabo mientras lo masturbaba de una forma totalmente experta. Acompañaba rítmicamente la boca con la mano y se metía todo mi instrumento (que no es pequeño, que digamos en la boca) y dejaba la lengua dentro, haciéndola vibrar. Siguió aumentando progresivamente la velocidad. Aunque yo estaba de haber follado con chicas mi autocontrol simplemente se fue llendo a la mierda a los diez minutos que mi tía me empezara a chupar la polla sin parar. -Ana, me voy a correr. -Sí sobri, sin miedo, córrete cariño. Córrete vamos. Dame tu leche, quiero que me lefes toda la cara y las tetas. Y la boca también. - No pasaron apenas 20 segundos cuando Ana recibió con los ojos abiertos y su cara de viciosa mi semen. Tal fue mi excitacion que unos 6 borbotones llenaron de leche la cara, las tetas y la boca de Ana. Incluso un borbotó llegó hasta su pierna. Es increíble la cantidad de leche que podemos llegar a echar. -Jolín sobri. Menuda corrida. ¡Y que rica está!. Vas a tener que dármelo ...
... más a menudo, ¿no crees?. Voy a lavarme. En cuánto estés recuperado te voy a a echar un polvo que te voy doblar,¿ qué te parece?. - Asenti con la cabeza y se fue hacia la ducha. Debí decir que me rallé bastante porque Ana es mi tía, pero el plato es demasiado delicioso cómo para no excitarme. Al volver nos dimos un acalorado beso en en los labios con fruición mientras presionaba su clitorís y ella gemía cómo una perra. Me puse boca abajo y mi tía con algo de dificultad, empezó a botar con firmeza encima de mi sable mientras yo le daba cachetitos en el trasero y sus gemidos seguro que ya los vecinos los habían escuchado, y no ponerme condón fue un plus que mejoró mucho la calidad del sexo. Después hicimos el misionero durante 5 minutos, seguía dándole fuerte mientras ella gritaba y gritaba cómo una perrita en celo, yo cada momento lo disfrutaba más y ella veía las estrellas conmigo. -¡Oh, dios Luis siiii me corro! ¡Que bueno es esto! Me encanta cómo me lo haces. - Seguimos unos diez minutos más y exclamé: -Ana, apártarte que me voy a correr. - -Hazlo, dentro, fui previsora y tomé precauciones para hoy, quiero que me llenes de leche,quiero estar cubierta de semen de mi sobrino. - Cada vez que me llamaba sobrino me ponía más cachondo, exploté en cuatro borbotones que llenaron el coño de mi tía de leche, mientras gemía cómo una perra. -Me ha encantado sobri, se nota que tienes experiencia en el sexo. Llámame guarra, pero la leche de mi sobrino me encanta. Espero probarla más a ...