1. Entrevista humillante


    Fecha: 01/03/2020, Categorías: Gays Autor: Rosa, Fuente: CuentoRelatos

    ... pero tenía que leer y eran letras pequeñas por lo que me arrimé el libro mostrando mi monte de Venus perfectamente aseado y depilado suficientemente para broncear gran parte de mi zona sexual.
    
    Los ojos de los dos hombres se clavaron en mi sexo, ella me miraba con una pequeña sonrisa sádica. Empecé a leer y para los nervios que tenía no lo hice mal.
    
    —Muy bien, ahora siéntate en ese sillón que tienes detrás —Me ordenó Almudena.
    
    Era un sillón de madera tipo clásico para una persona. Me senté aprovechando la posición para taparme con libro brazos, manos.
    
    —Bien, ahora a ver si tienes memoria esta es la prueba final, no es fácil, pero estoy segura que la pasarás. Quiero que sueltes el libro y me recites el primer párrafo, es muy cortito o sea que esmérate, porque a cada olvido, te diré lo que viene a continuación, pero deberás de empezar de nuevo y en posturas y situaciones distintas.
    
    —¿lista? Empieza.
    
    Empecé, tenía gracias a los estudios bastante capacidad de memoria, pero claro, falló.
    
    —Bien la continuación es "y la vi florecer" empieza de nuevo, pero antes sube tus pies al borde del sillón y colócalos a cada extremo del mismo.
    
    ¡¡¡QUE HORROR!!!
    
    Pero ya estaba casi al final y lo hice, separando inevitablemente mis muslos y piernas, subí a cada extremo del sofá, mis pies.
    
    —Vente más al borde.
    
    Cosa que hice exponiendo absolutamente mi vagina entreabierta con sus labios superiores lo suficientemente separados como para ver mi clítoris, toda mi ...
    ... zona rosita y mi cueva, así como más abajo podía ver mi estrellita o sea mi ano también entreabierto.
    
    Histérica por la situación, deseaba acabar y empecé a recitar, pero los nervios me volvieron a traicionar y vi como Almudena sacó una cámara de vídeo del cajón.
    
    —Vamos a ver Rosa —me dijo el de 30 años que no había abierto la boca y al cual se le veía un buen bulto entre los pantalones— ¿tú quieres ser actriz no es cierto? Pues esto no es más que una cámara, tranquila que la tendremos apagada, es para ver como actúas con presión.
    
    Dicho eso me coloqué una vez más, pero esta vez noté cómo mi sexo estaba humedecido no entendía el por qué, pero esa situación me excitó.
    
    Empecé de nuevo mi recital, Almudena sujetaba la cámara y la arrimaba entre mis piernas y al subir la cámara para sacar mi cara vi como el piloto rojo de grabación estaba encendido y por supuesto paré y me quejé.
    
    —Vamos a ver me estoy empezando a cansar, no te preocupes que la cinta te la entrego al final si no quedas contratada —me dijo Almudena— pero ves por tonta ahora te toca una complicación más. Arrimaos aquí —les dijo a ambos hombres, se colocaron de rodillas frente a mi sexo, notaba en mis muslos la respiración de ambos, Almudena grababa— Bien, empieza, es probable que notes algo ahí abajo, pero te confirmo que como vuelvas a pararte o equivocarte no quedaras contratada.
    
    Me esperaba cualquier cosa, empecé y no había acabado la primera frase que tenía cuatro manos en mis muslos a escasos ...