1. Entrevista humillante


    Fecha: 01/03/2020, Categorías: Gays Autor: Rosa, Fuente: CuentoRelatos

    ... centímetros de mi sexo abierto y brillando por el flujo de mi excitación. Me callaba dos segundos seguía como podía, hasta que noté como un par de dedos separaban mis labios inferiores, abriendo así mi cueva vaginal. Me callé, Almudena me miró y conseguí continuar está el puesto en juego. De repente entre los dos dedos sentí uno más grueso, me imagino que el del gordo y empezó a restregar las paredes de mi cueva y cada vez lo hacía más dentro, hasta que noté el dedazo entero, los otros dedos jugaban con mi clítoris, obligándome a soltar ciertos quejidos, pero continuando con mi trabajo.
    
    Con la misma mano del dedo que tenía dentro de mí noté que seguramente sería el pulgar intentaba abrirse paso por mi ano, pegando un ligero saltito, éste al ver la estrechez de mi culo, optó por un cambio drástico, sacó su dedo de mi dolorido, pero mojado chocho y me metió sin contemplaciones 2. Me dolió muchísimo, grité y paré.
    
    —Chica aquí acabas de arruinar tus proyectos de cara a ser actriz —me dijo Almudena— te puedes vestir y marcharte.
    
    —No por favor —me puse a llorar estaba en el medio de la sala desnuda— haré lo que queráis, pero darme una última oportunidad.
    
    —Muy bien, chicos iros desnudando —ella estaba sentada, se levantó de su silla sin levantarse en exceso la falda estrecha que llevaba se bajó y quitó las bragas —quédate de rodillas y así ven hacia mí, quiero ver y oír como recitas cuando tienes un trabajo que hacerme en mi adorable coco.
    
    Pretendía que le chupara ...
    ... el ¡¡¡coño!!! Ok me fui de rodillas hacia ella, ya tenía subida la falda y con su coño peludo entreabierto, el delgadito cogió la cámara y se puso a grabar, estaba desnudo, tenía un cuerpazo y un miembro fino pero muy largo y lo tenía en plena erección. A mi derecha vi al gordo asqueroso con una barriga horrible, lleno de pelos y un mini miembro.
    
    Mi cara estaba pegada al sexo de mi futura jefa, olía a flujo y notaba hasta el calor, saqué la lengua, ya no había marcha atrás posible, empecé a lamerme la zona clitorial, esta cerró los ojos, me acerqué a su túnel y le introduje mi lengua, ella me presionó más la cabeza hacia su sexo para notar como entraba más y más mi dolorida lengua.
    
    De repente el de 30 años le entregó la cámara al gordo que se estaba masturbando y no tardé en notar por detrás como un miembro durísimo trataba de abrirse camino por mi coñito, quizás deseoso de que le hicieran caso, notaba como sus testículos me golpeaban los muslos y nalgas la tenía totalmente dentro, de repente noté como mi cueva se encharcaba con su líquido, yo seguía mi trabajo.
    
    —Bueno qué ¿recitas o no?
    
    ¡Dios! pretendían que recitara con la excitación que tenía, empecé entre lengüetazo y mordisqueo de clítoris a recitar. Cuando iba por la mitad vi como el de 30 años sujetaba la cámara y tenía su pene hecho una birria. Mi sorpresa fue cuando sentí dos manos en mi cintura y al gordo por detrás mío.
    
    —Sigue, sigue.
    
    Cuando ya notaba su glande en mi agujerito negro, la cámara se ...