1. Chantaje (VI): Un paso a lo prohibido


    Fecha: 22/09/2017, Categorías: Incesto Autor: TKBDDOS, Fuente: CuentoRelatos

    ... muy difuso, estaba atenta cuando de pronto noto que se abre la puerta de mi habitación al que a propósito no había echado seguro, me asusté y me empezó a latir con fuerza el corazón, estaba segura que oyó el ruido que hice, él sabía que yo estaba acá, prácticamente sola y ha venido, yo estaba nerviosa, sólo esperé quieta y muy excitada movía mis amplias caderas del nerviosismo. Sentí que él entró me vio así en la ventana de espaldas a él, cerró la puerta y tal vez me estuvo contemplando, quizá trataba de acostumbrar su vista a la oscuridad. Al verme tal vez así, decidió acercarse a mí, yo no lo veía, solo sentía que se acercaba despacio, no sé qué tan cerca estaba de mí, supuse que lo suficiente que sentía su calor en silencio, me despegué de la ventana y así de espaldas despacio retrocedí un paso y en medio del otro paso mi cuerpo quedó pegado al suyo, me detuve sin decir nada, él me tomo levemente por la cintura como deteniéndome, no había palabras, yo pensaba que hago, solo atiné a sentirlo cerca de mí, con calidez me pegué a él y él a mí, sin tocarnos, sólo juntos, pegados, luego eché la cabeza a su hombro y me movía muy sutilmente imperceptiblemente en círculos coquetamente. Él estaba con ropa ligera pues sentí claramente su bulto a la altura de mis nalgas, eso me puso colorada y expectante, se notaba su cosa, no es que estuviera erecto, simplemente lo noté caliente y prominente, entonces me rodeó desde atrás con sus brazos hacia adelante y yo eché mi cabeza a su pecho ...
    ... chocando con su quijada y él me agarró por el estómago despacio con firmeza.
    
    Yo me pegué más a su cuerpo caliente, es inimaginable que tan placentero es lo que sentí, frente a mis sutiles movimientos en torno a su hombría sentí poco a poco sobre mis nalgas, sobre el vestido, como se iba endureciendo su bulto, era una sensación sumamente excitante, si se iba ese rato yo ya me sentiría gozada con ese acto de sentirle crecer sobre mis nalgas y no me quedaba más que acariciarla con mis glúteos poco a poco a través de su alargada erección, moviéndome despacio a lo largo de su creciente protuberancia. Sus manos se aventuraron a subir despacio, asustado hacia mi pecho, su lentitud me desesperaba, subió hasta asirme fuertemente de mis pechos, ese fue un momento sublime que me hizo estremecer y le aplasté fuerte con mis nalgas su ya erecta hombría que me ofrendaba.
    
    En este punto él empezó a transformarse, como si despertara de su asombro, me acariciaba los pechos abrió los botones uno a uno hasta soltarlos todos y dejar colgados mis pechos, me las empezó a estrujar a subir y bajar me acariciaba en círculos los pechos sus dedos empezaron a jugar con mis pezones ya erectos, y de pronto empezó a besarme desde atrás la nuca, la oreja el cuello yo cerré los ojos y me dejé hacer, estiré la mano hacia atrás, con una mano sobre su trasero y la otra sobre su cabeza, él en este punto bajaba su mano por mi cintura, luego mis caderas, me levantó la falda y metió su mano debajo, recién se dio ...
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