1. XIOMARA


    Fecha: 11/03/2020, Categorías: Intercambios Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... efusivamente, como viejos amigos que se sorprenden después de un tiempo de no verse, ella nos presentó y lo invitó a sentarse a la mesa. Fue incómoda para mí la nueva situación, a mi izquierda la ventana, Xiomara al frente y el negro, como lo llamaba a mi derecha, ellos conversaban recordando anécdotas y poco a poco me sentí al margen, esto distaba de la noche que había imaginado, pero honestamente no sabía cómo manejar la situación. Era tarde, Xiomara propuso que fuéramos a su casa a tomar unas copas, pensé que el negro nos dejaría pero se pegó a nosotros y se formó un trío improvisado. Conduje en silencio, el negro en el asiento trasero, Xiomara a mi derecha, sin parar de parlotear pero con una mano sobre mi pierna, muy cerca de mi sexo. Subimos a su departamento, los tres en ascensor, el negro Xiomara y yo, imaginaba como seguiría la historia y confieso que estaba nervioso, me notaba sudado y hasta incómodo. Ya en su interior ella nos tomó a ambos por nuestras manos y nos condujo al dormitorio, luego se paró en puntas de pies y le dio un enorme beso boca a boca al negro, luego fue mi turno y sentí su lengua llegar casi a mi garganta. Le pidió a el que soltara el nudo del strapless y en segundos su torso quedó desnudo notando sus aniñados pechos, casi inexistentes, luego sacó sus zapatos y por último esa calza que se resistía a salir y parecía parte de su misma piel. Tenía una terrible erección, más al contemplar que no tenía ropa interior bajo las calzas, el culo enorme ...
    ... y desnudo, la vagina rasurada y un tatuaje sobre su pubis, donde naturalmente estarían sus bellos, ella se recostó sobre la cama, abrió de piernas y pareció ordenarme Vos… chúpame la concha… No iba a negarme ante semejante pedido, me arrodillé al pie de su cama y enterré mi cara en su sexo, me encanta chupar conchas así que me esmeré en la tarea, en esos labios depilados, en su clítoris, en su pubis, bebiendo su jugo, su sabroso jugo que chorreaba hasta su esfínter, su sabor, su olor, exquisito. Acariciaba con mi lengua cada rincón de su concha, enorme y jugosa, sabrosa, el tatuaje del gatito sobre su pubis parecía mirarme mientras me concentraba en darle placer, su clítoris estaba enorme y parecía explotar, lo apretaba suavemente entre mis labios y pasaba mi lengua como un pincel, hacia arriba, hacia abajo, metiendo mis dedos en su agujero para rasgar las paredes internas de su argolla… Xiomara, a todo esto, se entregaba a mí, pero también le chupaba la pija al negro que se había desnudado, y yo solo veía como lo hacía, comiéndola por completo llegando hasta sus bolas. Me retiré unos segundos para quitarme la ropa por lo que el negro tomó mi lugar y empezó a cogerla con brusquedad, con ritmo, Xiomara empezó a suspirar, a gemir, a jadear, se acariciaba el clítoris y le pedía que no dejara de ‘meterle toda la verga’, me pidió que fuera a su encuentro y empezó a mamarme la pija mientras yo le apretaba los diminutos pezones. Estaba hecha una puta, me comía el sexo haciendo las ...
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