XIOMARA
Fecha: 11/03/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... penetraciones en su boca lo más profundas posibles, entrando, saliendo, cada tanto se perdía en el ritmo por la cogida que el otro le daba, pero retomaba su trabajo con la boca ahogándose en su propia saliva, respirando con dificultad, como una golosa que quería todo al mismo tiempo, sentí mi glande acariciando lo profundo se su garganta, y el roce en sus mucosas se me hacía irresistible… Ella cambió el juego, ella cambiaba a su gusto, solo se puso en cuatro apuntando el culo a mi lado, era mi turno, y otra vez a chupársela al negro. La tomé por la cintura, sus nalgas se hicieron enormes entonces ante mis ojos, se la enterré hasta el fondo y empecé a moverme en su interior, la cogí un buen rato mientras miraba su esfínter que se abría ante mis ojos, tentador, no lo dudé mucho, apenas lo ensalivé un poco, apoyé mi pija en él y toda para adentro, casi sin resistencia, hasta me pareció sentirlo holgado en su hoyo. Ella dejó un instante de chuparlo al negro, giró su cabeza hacia donde yo estaba y dijo Caramba… veo que no pierdes el tiempo… me gustan los hombres así… Y como si nada, volvió al juego, la empujaba con fuerzas, más lo hacía, más gritaba y se ahogaba con lo que tenía en la boca, su trasero se abría ante mis ojos cada vez que le sacaba el miembro, se me hacía insostenible esa imagen, ella volvió a ordenar Quiero que me la pongan los dos… vamos uno en cada lado… vamos… El negro se anticipó y la arrastró consigo, la sentó sobre él y se la enterró en el culo para luego ...
... recostarse y abrirla como una flor ante mis ojos, Xiomara estaba ensartada por el culo, con su vagina abierta esperando por mi verga, me sentí incómodo, era algo excitante verlo en muchas películas pornográficas, pero ser parte era otra cosa, el negro me apuró Vamos amigo, no tendrás otra oportunidad… Fui por todo, me colé entre las cuatro piernas y le llené la concha, me moví en su interior y sentía como el otro se movía en su culo, ella gritaba como perra y se apretaba el clítoris, la sentí venir, una dos, tres veces, y yo tampoco pude soportarlo, saqué mi pija y la llené de semen, su pubis, su vientre, hasta sus pequeñas tetas… Me retiré extenuado dejando el plato servido para el negro… El la giró y la puso acostada boca abajo sobre el colchón, poniendo un par de almohadones bajo su pelvis de manera de dejar levantado su enorme trasero, entonces la cabalgo con una pierna a cada lado enterrándosela en el culo y saltando sobre ella, como si estuviera domándola y Xiomara no dejaba de gritar… Bastaron algunos segundos para que el también acabara llenándole ahora la espalda y las nalgas de leche caliente… Estábamos rendidos, sin aire, ella se limpió con las sábanas y dijo Mientras se recuperan voy por mi amiga… Yo no entendí, no había nadie más en el departamento, al menos que yo supiera, lo miré al negro como preguntando y el me devolvió la mirada con un gesto de resignación en su rostro, como diciendo ‘está loca’, meneando su cabeza de lado a lado, en forma de negación… Ella ...