El regalo de mi profesor. - Relatos Eróticos

El regalo de mi profesor.

Era el mejor en su clase de geografía y, por ello, su alumno consentido. Mi profesor se llamaba Gabriel; no era muy atractivo, tenía el cuerpo muy delgado, cabello rubio maltratado y algo en él era extraño. Era evidente para todos que Gabriel era homosexual, pero a nadie parecía importarle. Desde el primer día de clases pude ver que se sintió atraído por mi y, debo reconocer, que a veces usaba eso para mí beneficio. Tenía 17 y era virgen, siempre quise perderla con alguien importante, pero recuerdo que ese día, en el baño, había visto al chico que me gustaba masturbarse y correrse en su mano. Eso me dejo caliente, muy caliente. Sin embargo no pude hacerme una paga puesto que estaba en clase y solo me dieron poco tiempo para ir al baño. Regresé a clase esperando con ansias que la clase terminara para ir a "atenderme". Cuando finalmente finalizó la clase, guarde mis cosas apresuradamente, me despedí de mis amigos y fui a los sanitarios más cercanos, los cuales, desgraciadamente, estaban cerrados. No había otra opción más que ir a los baños del tercer piso. Subí las escaleras lo más rápido que pude y antes de poder entrar, escuche una risa; era la risa de Gabriel, mi profesor. Rápidamente pensé que sería mejor que alguien más me hiciera la paja, y que mejor que el maestro que estaba loco por mi. Vi a sus alumnos salir del salón y, dubitativamente, me acerqué. El profesor me vio y su cara se le iluminó. Me miraba, atentamente. -"Hola, Edson. ¿Cómo estás?" -"Hola, Profe. " Me ...

... invitó a tomar asiento y comenzamos a platicar de tonterías, hasta se me había olvidado lo caliente que estaba. La platica inocente terminó cuando, nada discreto, miro atentamente mi bulto. Entonces recordé a qué había venido. Le sonreí y él comenzó a sudar. -"Oiga, Profe. ¿Por qué está tan nervioso?"- le pregunté. -"No. no estoy nervioso"-contestó casi tartamudeando. Yo no era el chico más atractivo de la preparatoria, pero si era guapo. Tenía cabello negro, era alto, de tez blanca y, en ese entonces, hacía mucho ejercicio, por lo que tenía un cuerpo muy agradable y varonil. -"¿Recuerda ese punto extra que me dio de regalo de graduación, Profe?" -"Si. claro que lo recuerdo. " -"Que bien. Pues ahora yo le daré algo"- le dije susurrando-" Es algo muy preciado para mí, y quiero que usted lo tenga" Gabriel sonrío y preguntó-"¿En verdad? ¿Qué es?" En ese momento me di cuenta que Gabriel en verdad era raro, pensé en irme, pero estaba sumamente excitado y dije algo que hasta a mí me sorprendió. -"Mi virginidad" Gabriel se quedó atónito. -"Pero. no se puede, eres mi alumno" Sabía que solo tenía miedo, así que me puse de pie y me dirigí a la puerta. -"¿Cree que no me he dado cuenta? Diario me mira, lo sé. Si quiere, estaré en el auditorio, pero me iré en 10 minutos". Y salí del salón de clases. Entre al auditorio, el cual estaba vacío, y me dirigí al pequeño cuarto que se encontraba a un lado del escenario, era una especie de almacén y era bien sabido que ese cuarto era bueno para tener ...