El regalo de mi profesor. - Relatos Eróticos

El regalo de mi profesor.

... relaciones sexuales. Pasaron 7 minutos y aún no llegaba, por un momento pensé que no llegaría, pero escuché cómo se cerraba la puerta del auditorio. Gabriel sabía, tan bien como los otros maestros, el uso que se le daba al almacén, así que al no encontrarme, fue directamente a ese cuarto pequeño. Gabriel llevaba su mochila en una mano y en la otra su chammarra. Su traje beige desaliñado y su sudor fueron factores por los que me desanimé en ese momento. Pero mi profesor no iba a aceptar un 'no' en este momento. Se acercó a mi y me planto un beso en la boca, me dio mucho asco, pero lo dejé. Me besó así un buen rato, y paró hasta que comenzó a quitarse el cinturón. Cerré los ojos un instante y cuando los volví a abrir, Gabriel tenía su pene fuera. Era muy grande, debo reconocer. Me hizo ademán para que me incara y, tras dudarlo un instante, lo hice. Abrí la boca e introduje lentamente su pene, era el primer sexo oral en mi vida, por lo que estaba nervioso. Apenas su miembro entro en mi boca, Gabriel comenzó a gemir. Me guíe por las películas porno que había visto y en menos de dos minutos, Gabriel tomo mi cabeza con las dos manos, evitando que me moviera, y se corrió en mi boca. El sabor fue desagradable, pero tuve que tragármelo todo. -"Eso, trágatelo todo"-dijo Gabriel. Finalmente me libero y pude respirar. Me puso de pie y me desvistió completamente. Posteriormente me recostó en el suelo,el cual estaba helado y comenzó a besar cada parte de mi. Pasó su pene erecto en mis ...

... abdominales, dejando un gran rastro de pre-cum, tomó mi pene y lo introdujo en su boca, pero solo por breves segundos. Después, me dio la vuelta y se acercó a mi susurrándome al oído: -"Ya casi serás mío". Su pene estaba duro cuál roca. Escuche cómo se quitaba el pantalón y, posteriormente, volvió a ponerse encima de mi. Con su mano, comenzó a tocar mis nalgas, las separó e introdujo lentamente uno de sus dedos en mi ano virgen. Me dolió, y rápidamente puso su otra mano en mi boca. Comenzó a penetrarme con su dedo brevemente, puesto que cuando comenzó a gustarme, lo sacó. -"No puedo aguantarme más"- me susurró al oído- "Estás buenísimo". Estaba nervioso, posteriormente, el nervio se convirtió en miedo al sentir la cabeza de hongo de su pene hacer presión. Gabriel no quitó su mano de mi boca. Grite cuando su cabeza entró en mi, pero grite aún más cuando me dijo "lástima que no tenemos mucho tiempo" y así, sin más, me enterró su gran miembro. Todo él estaba dentro de mi. Gabriel lanzó un gemido espectacular. Lo sentí en dentro de mi, ya no era virgen y sentí el pene de mi profesor dando punzadas. -"Ya eres mío, todo tú eres mío"- cuando finalizó de hablar, comenzó a penetrarme de manera violenta. Casi como si se le hubiera olvidado que estaba poseyéndo a un virgen. El dolor era insoportable, unas lágrimas rodaron por mi rostro, mientras que en el de Gabriel solo había sudor y una sonrisa. Él lo estaba disfrutando increíblemente. -"Ed, eres como siempre lo imagine, apretado y ...