1. El Profesor (Final)


    Fecha: 17/03/2020, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... íbamos más seguido a ver a mi abuela al hospital. Los primeros días fueron difíciles para Rocco, pero mi abuela tenía algo que lo calmaba a un nivel maternal. Antes que nos diéramos cuenta, y luego de meses de hospitalización, mi abuela pudo volver a casa, aunque tenía que ir cada cierto tiempo al hospital. Le dije que se fuera a mi casa para tenerla vigilada de cerca, y aceptó de inmediato. -¿Y qué vas a estudiar? –le preguntó ella a Rocco mientras comíamos su delicioso pie de limón-. En las noticias vi que ya estaba por terminar el plazo para las matrículas. -No lo sé –contestó Rocco. Habían sido semanas complicadas para él y no había pensado demasiado en esas cosas. -Para algo debes ser bueno –dijo mi abuela sonriendo-. Podrías ser modelo, tienes un potencial enorme. Eres un chico bastante guapo. -Abuela, no lo avergüences –interrumpí. Rocco tenía las mejillas sonrojadas. Sonreí, y luego agregué-: Deberías estudiar algo que tenga que ver con deportes o con actividad física. Algo como Kinesiología, Terapia ocupacional, o ser preparador físico. -No pensé en esa posibilidad –dijo-. En mi casa sólo se hablaban de carreras como Ingeniería o medicina. Fue así como terminó inscribiéndose en la universidad en la carrera de Pedagogía en Ed. Física. Me sorprendía bastante que se decidiera por una Pedagogía, ya que era el tipo de chico que odiaba a los profesores. -Supongo que quise combinar las dos cosas que más me llenan en el mundo –dijo cuando le pregunté-. El deporte, y tú. -Ser ...
    ... profesor no es fácil –le dije-. Ni los padres aguantan mucho a sus hijos rebeldes, y nosotros tenemos que aguantar a 30 o 40 de ellos. -Tú no te veías tan complicado con eso, salvo por mí –sonrió. -Era porque pude ganarme el cariño y el respeto de los chicos –respondí. -Yo haré eso –dijo-. Quiero ser el profesor amigo y comprensivo. Quiero ser el profesor que ayude a ese niño con problemas en la casa. Un profesor como tú, que me ayudó cuando más lo necesité. Hay muchos niños como yo allá afuera, y que necesitan a alguien que los ayude y todos le dan la espalda. ¿Quién más que un chico que ya pasó por eso puede entenderlos mejor? -Bajo ese argumento, espero que logres ayudar a muchos niños –le dije con una sonrisa. Hay profesores que marcan la vida de sus alumnos. Algunos para bien, otros para mal. Pero los marcan. Es ahí la relevancia que tienen en la vida de sus estudiantes, pudiendo inspirarlos a lograr cosas grandes, o a traumarlos de por vida. Yo esperaba que en el caso de Rocco sea lo primero. El día después de ir a matricularlo, me llevó al parque a entrenar. Decía que necesitaba estar en forma para cuando comenzaran las clases, y me llevaba a mí porque las comidas que preparaba mi abuela (la cual me ignoraba cada vez que le decía que se quedara acostada en vez de cocinar) me estaban haciendo engordar. -Lo bueno es que tienes un trasero espectacular sin necesidad de entrenar para eso –me decía. -Es genético, papu –sonreí-. Tu sigue entrenándolo, que cada vez se me hace ...
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