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La cárcel
Fecha: 22/03/2020, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues
... por sus propias manos. Se masturbo unos segundos, coloco un preservativo que estrangulaba su verga, lanzo un escupitajo y luego fue en busca de ese culo. -Chiquitín, chiquitín, chiquitín-Todos gritaban. Su glande se había colocado en el dilatado ano del hombre, empujo media verga y se escucho al ahora violado gritar con toda sus fuerzas y bajaban lagrimas por sus cachetes, luego entro la mitad faltante y sus gritos fueron minimizados por la multitud de presos que disfrutaban. Esa enorme verga empezó a salir una y otra vez de ese culo que aunque ya había albergado decenas pero ninguna de la magnitud de Chiquitín por lo que la dilatación todavía no era suficiente para albergar tan monstruosa verga. Un maracucho coloco su verga en la boca para tapar los gritos, elevando el desespero del ahora violado que trataba de soltarse sin ningún resultado. Minutos después Chiquitín había tomado un ritmo bastante violento y de la nariz del violado salían mocos y otros flujos, volviendo una pesadilla para aquel hombre que ya casi no reaccionaba, se había forzado tanto en obtener bocanadas de aires pero eran casi imposibles. Fueron 20 minutos con la verga monstruosas en su culo hasta que Chiquitín pego un grito y acelero las embestidas, luego se saco el preservativo lleno de líquidos blancos y descargo todo el contenido en la espalda de su víctima. Fueron un par de horas las que espere para llegar a mi turno, yo estaba sorprendido con el espectáculo que había dado Chiquitín, nunca lo había ...
... visto de esa forma. Ahora no me preocupaba tanto aquel preso sino que yo también debía ser parte de todo esto, Chiquitín me había dado una viagra porque si no lo hacía, podía meterme en más problemas. No sé como me atrevi, ni como lo hice. Me había puesto un short previendo la situación, escogí su boca y sus babas asquerosas en contacto con mi verga que después me resultaron excitantes, utilice su boca como utilizaba a mis novias y como llevaba muchos días sin eyacular, acabe en su garganta dejándolo sin respiración. Desde que había entrado en la cárcel no había podido ni siquiera gozar de una paja y ahora como una putada de dios, sentí placer. Diablo y su grupo me veían como un pedazo de carne, se hablaban por lo bajo y reían pero no sé cómo logre no dejarme intimidar. Me largue con el corazón acelerado y fui a mi cama donde no pude aguantar más. Los gritos, su asfixia y su desesperación quedaron en mi cabeza. Recordé cada vez que Diablo y Chiquitín me habían hecho a quien estaba siendo utilizado por todos en la cárcel. Me hundí más… Esa noche mi compañero no me bajo a su cama. El sabía el estado en el que estaba y agradecí a dios que esa noche no me tocara. Últimamente me mantenía inexpresivo a todo aunque la amargura me fue dominando. Si hace unos meses atrás me hubiese dicho que iba a tener una pareja hombre e iba a estar en la cárcel iba a preferir un tiro en la sien pero cuando la vida te quiebra todo lo que era empieza a tambalear. Y como la vida no me había tratado lo ...