Primera cita - campamento - Parte 3
Fecha: 23/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: johna.2012, Fuente: CuentoRelatos
... generaba un gran placer.
Entonces Cristian se incorporó y empezó a sacarlo lentamente y luego a volver a meterlo poco a poco para que no me doliera.
Luego de unos cuantos minutos de un vaivén lento, empezó a aumentar el ritmo, entrando y saliendo con más rapidez y fuerza, haciendo chocar su pelvis contra mis nalgas en cada una de sus embestidas.
―Cambiemos ―dijo de pronto y sin sacarme el pene de mi culo me giró sobre la cama hasta quedar boca arriba, luego subió mis piernas sobre sus hombros.
―Así puedo verte cuando te la meto ―dijo y empezó a moverse nuevamente.
La sensación era diferente en esa posición. Su pene entraba de forma diferente y me provocaba más placer que en la otra pose.
Cristian se abrazó a mis piernas y empezó a penetrarme más y más rápido, con fuerza. Podía ver el placer en su rostro, la pasión con la que me follaba.
Entonces entendí aquel placer que había visto en el rostro de Jordán y Pablo, el placer de sentir un pedazo de carne hirviendo taladrándote el culo. Jordán tenía razón, era la mejor sensación del mundo.
Luego de un largo rato en esa pose, Cristian me giró nuevamente y me puso en cuatro patas, sujetándome de la cintura con ambas manos para ayudarse con la penetración.
―¡Que rico culo tienes! ―exclamaba mientras me penetraba, jalándome de la cintura y haciendo chocar mis nalgas contra su pelvis.
Después de una larga sesión de sexo, Cristian no pudo aguantar más y se vino dentro de mí, llenándome por dentro de leche ...
... caliente que terminó por coronar aquella noche de nuevos placeres.
Cansados, ambos caímos rendidos sobre la cama.
―Eso fue increíble ―susurré agitado, tratando de recuperar el aliento.
―Sí… increíble ―contestó él, más agitado que yo.
Sin decir una palabra ambos nos abrazamos y nos quedamos en silencio, descansando después de tanto placer.
―Adrián… ―dijo de pronto Cristian―, te gustaría… no sé, ir al cine conmigo el domingo… si no estás muy ocupado.
―¿Me estas invitando a salir? ―le pregunté con una sonrisa, divertido al ver la cara de vergüenza que llevaba.
―No me hagas hora ps… estoy hablando en serio ―contestó con su rostro rojo de la vergüenza.
―Sí, claro… me gustaría.
Cristian dibujó una bella sonrisa en su rostro y luego me envolvió en sus brazos y me llenó de besos el rostro.
Para cuando regresamos al evento, ya estaban terminando los fuegos artificiales y el concierto estaba por comenzar.
―¿Dónde estaban? ―preguntó Pablo, mirándome con sigilo, como si sospechara algo.
―Que te importa ―le contestó Cristian y pasó su brazo sobre mis hombros y me atrajo hacia él, de forma cariñosa, como nunca lo había hecho.
―Hey Pablo ―exclamé―. Recuérdame que te presente formalmente a Ángel, estoy seguro de que los dos se llevarán muy bien.
Pablo asintió con la cabeza sin entender bien el significado de mis palabras
Entonces Jordán apareció entre la multitud y se acercó a nosotros, trayéndonos unos vasos con gaseosa que los profesores estaban ...