Primera cita - campamento - Parte 3
Fecha: 23/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: johna.2012, Fuente: CuentoRelatos
... sola.
―Tú termina de limpiar la cocina y luego derechito a tu cabaña. Tu consejero se quedará contigo a asegurarse de que termines de limpiar todo ―dijo, señalando a Ángel, quien dio un paso al frente de inmediato.
Mi corazón dio un vuelco al ver a Ángel parado frente a mí… Aquel chico que había visto desnudo, follandose a Jordán… El mismo chico que Jordán había ofrecido para que sea mi primera vez, mi primer pene...
Las fantasías en mi cabeza hicieron que me sonrojara y bajara la mirada al suelo, avergonzado, y ni si quiera me di cuenta en qué momento el director y Pablo se alejaron del lugar.
―Ya no te falta mucho ―comentó Ángel―, continua.
Haciendo un tremendo esfuerzo para no pensar en su cuerpo desnudo, tomé el trapeador que Pablo había dejado y continué con su trabajo.
―Nunca en tu vida has trapeado un piso, ¿Verdad? ―dijo de pronto, obligándome a mirarlo.
―Nunca tuve la necesidad ―contesté tímidamente.
Ángel soltó una risa suave y luego caminó hacia mí, poniéndome aún más nervioso de lo que ya me encontraba.
―Déjame enseñarte como se hace ―dijo y luego se paró detrás de mí y estiró sus manos hacia el frente para coger el mango del trapeador, atrapándome entre sus duros brazos.
Mi cuerpo se estremeció al sentir el suyo tan cerca, y mucho más cuando sentí algo duro presionando en mi espalda.
―¿Lo ves? ―dijo, mientras movía el trapeador de un lado a otro.
―Sí… gracias ―susurré tímidamente, tan nervioso que mis rodillas parecían ...
... temblarme.
Entonces Ángel me dejó libre y dio un paso hacia atrás, dándome algo de espacio.
―Si fueras tan bueno con el trapeador como lo eres espiando a las personas por la ventana, esta cocina estaría ya limpia.
Mi cuerpo se congeló al escuchar sus palabras.
¿Lo sabía? ¿Cómo lo supo? ¿Me había visto? No… estaba muy ocupado… entonces sólo quedaba una explicación… ¡Jordán!
Entonces Ángel se soltó a reír, asustándome aún más.
No entendía bien de qué se reía o qué pensaba hacer después. Lo único que rogaba es que no se pusiera violento, porque con el tremendo cuerpo que tenía no me podría defender de él.
―Tranquilo, Adrián ―dijo entonces, aun sonriendo―. Jordán me contó todo y no estoy molesto, al contrario, me alegra que hayas disfrutado del show.
Mi cuerpo seguía aún petrificado. No tenía idea de qué decir, si disculparme o a agradecerle… Estaba muy asustado.
Entonces Ángel empezó a caminar hacia mí, mirándome tan fijamente y con tanto ímpetu que de forma instintiva empecé a retroceder y a retroceder hasta que mi espalda chocó contra una de las paredes, impidiéndome seguir escapando.
―¿Me tienes miedo? ―preguntó sonriendo, sin dejar de acercarse.
Su mirada era muy intensa y me tenía completamente intimidado.
―No… no… claro que no… es sólo que… ―empecé a decir pero no fui capaz de completar la frase porque Ángel pegó su rostro al mío, tan cerca que pude sentir el calor de su aliento en mi frente.
―Eres muy guapo, ¿Te lo han dicho? ―comentó, ...