Mi Virginidad
Fecha: 02/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos
Mi virginidad
En el verano del 1987, estaba por entra a la segundo de secundaria, yo era una niña delgada, vientre plano de familia, mis tetas en crecimiento, ya eran copa A, con el cabello ondulado un poco debajo de los hombros, mis nalgas comenzaban a formarse al igual que mi cintura, de piel morena apiñonada, con lentes, alegre sexy y bailadora. Estaba ansiosa por acariciar y chupar un pene que no fuera el de mi sobrino Paco ahora de 6 años.
Un día mis papás y mis primas iban a una fiesta, por los cual tenía que quedarme a cuidar a mis tres sobrinos; Paco de 6 años, su hermana Mary de tan solo 4 años que son los hijos de mi primo Paco, y Jorgito de 5 años hijo de mi prima Rocío. Para tan difícil misión llegó mi primo Javier de 15 años, delgado, moreno, de cabello negro ondulado, corto, corte escolar, estaba en la misma Secundaria.
Para convencer a los niños que esa noche iba a ser especial, y que no dieran guerra, inventamos que iba a ser un campamento en la selva, por lo cual, tendimos una sabana de lado a lado de la habitación, sostenida por el centro del foco del techo, en forma de tienda de campaña, hicimos la cama a la pared, con el colchón de lado, tendimos cobertores y colchonetas en donde íbamos a dormir, trajimos macetas del patio para ambientar que era la selva.
Yo vestía un short rosa de tela tipo toalla ajustado, muy muy corto, debajo de el un bikini blanco de algodón, una camiseta de algodón de cuello redondo y mangas cortas y mi sostén también ...
... blanco. Javier traía un short azul, de tela delgada y una playera blanca sin mangas. Después de mucha diversión con los peques, logramos que se durmieran. Javier entro al baño, cuando salió, observe que se había quitado su calzón, por mi manía de ver siempre hacia esa zona y ver lo que había debajo del short azul que todavía traía.
- Lo logramos – le dije sonriendo – ahora a dormir.
- Si, ahora vamos a dormir nosotros.
Lleve mis manos a mi espalda y me desabroché mi sostén, por las mangas de la camiseta deslicé los tirantes y por enfrente saque la prenda, ya tenía practica en hacerlo de esa forma pues lo hacía a diario, claro que no frente a mi primo Javier, quien nunca me quitó a vista de encima y sus ojos querían ver a través de mi camiseta mis tetas y vi como un bulto creció debajo de su short. Solo había un pequeño espacio para nosotros, yo me acosté de lado con la cara hacia los niños, el se acostó también de lado atrás de mí, poniendo una mano en mi cadera hablándome al oído me dijo.
- Duermen como angelitos, quien los viera despiertos.
- ¡Jajajajajaja! – reímos los dos muy despacio para no despertar a los niños.
Pero sentir su aliento en mi oído, y su cuerpo detrás del mío, me excitó, mi atención estaba en su mano en mi cadera y su bulto muy cerca de mis nalgas. Después de unos minutos, Javier ya dormía, o al menos eso creí. Su mano que estaba en mi cadera rodeó mi cintura, quedando muy cerca de mis tetas y acercó más su cuerpo al mío, sentí su pene en ...