1. Seres irracionales


    Fecha: 02/04/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo1, Fuente: CuentoRelatos

    ... forma en que Ken se retorcía contra él, levantando y presionando rítmicamente, con el culo firme y apretado y "tan" caliente a través de la delgada tela de sus pantalones cortos.
    
    —Ken...
    
    —Mmm —Y le sonrió con esa boca llena de ansias y ganas, una sonrisa que era medio entrometida, mitad ángel mitad demonio con labios fruncidos, como la materia de los sueños húmedos, un hijo de puta nacido, y Daisuke sintió su tenue dominio sobre cosas como La responsabilidad y la madurez
    
    Las cadenas crujieron cuando él se apartó, y Ken le miró
    
    —Sujétate a las cadenas, no te sueltes, no quiero que nos caigamos —dijo en voz baja, inclinándose hacia adelante, envolviendo sus brazos con fuerza alrededor de la espalda de Ken
    
    No hubo respuesta en Ken, solo una sonrisa de felicidad y satisfacción ya que Daisuke al estar inclinadole mordió suavemente el cuello, los dientes agarrando la piel tierna.
    
    Mordió de nuevo, apenas pellizcando la garganta, luego movió su boca hacia abajo, chupando ligeramente. Podía probar la sal, y debajo de ella, el sabor picante que quedaba del gel de baño de cítricos que usaba siempre Ken.
    
    A menudo pensaba que podía ahogarse la piel de su chico: en el tacto suave de su piel, cremoso, suave y pálido, sobre los músculos tensos y duros; en los sabores exóticos de sal y dulce, las especias de la goma de canela que Ken masticaba tan a menudo; en el calor que fluía de él como un río, rojizo rojo anaranjado, dorado, azul y blanco en la punta, como llama de ...
    ... fuego, y asi se sentía él, como el fuego, presionado contra él, la piel ligeramente húmeda por el sudor y la humedad, pero muy, muy caliente.
    
    Luego estaban los sonidos, como ahora, suaves susurros de ruido, un golpe auditivo contra sus terminaciones nerviosas, como dedos sobre la piel. Y cuando acarició *sus dedos sobre Ken, esos susurros aumentaron, en volumen y tono, una canción sin palabras que hablaba directamente a todas las partes de Daisuke
    
    Volvió a acariciarlo, lamiendo golpes largos y húmedos, subiendo y bajando por la garganta desnuda; Ken inclinó la cabeza hacia atrás y el columpio se movió alocadamente, inclinándolos y meciéndolos, golpeando la erección de Ken contra el vientre de Daisuke, ayudándolo a empujar hacia arriba contra el cojín tentador del culo de su chico. Deslizó sus manos hacia arriba debajo de la camiseta holgada y rodeó los pezones erectos con las puntas de sus dedos, cubriéndolos con movimientos fluidos y líquidos, frotando solo lo suficiente para hacer que Ken se moviera contra él, y gemir suavemente.
    
    —Dios... Daisuke...
    
    —Me encanta tocarte —lamió las palabras en la piel de Ken, luego las mordió de nuevo, mordiéndolos rápidamente y con agudeza justo en la base de su cuello.
    
    —Amo la forma en que saboreas, hueles, sientes... Dios... si... —pellizcó suavemente los pezones de Ken, luego más fuerte, gimiendo mientras lo tocaba y se estremeció e inclinó el columpio de nuevo, meciéndose contra él.
    
    —Estoy muy caliente, por favor —Ken ...
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