Desafío de galaxias (capitulo 12)
Fecha: 03/04/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... par de orgasmos después, se puso sobre ella y con mucho cuidado la penetro con su más que apreciable pene. Con movimientos suaves y pausados, la estuvo follando mientras su boca respiraba los gemidos de Marión que con sus piernas rodeaba la cintura del teniente. Cuando se corrió la estuvo besando incansablemente durante un buen rato mientras Marión se mostraba complacida.
—¿Sabes una cosa? —dijo finalmente—. He decidido que está noche va a ser muy larga.
— ¿A que te refieres?
— A que tienes que recuperar el tiempo perdido, —se levantó y comenzó a vestirse—. Ahora vuelvo.
— ¡Pero no te vayas! —exclamó alarmada—. Desátame.
Salio por la puerta y la dejó sola durante unos minutos. La verdad es que eso la excito más, la incertidumbre de si alguien podría entrar por la puerta y verla, así, desnuda y atada, la puso a cien. A los pocos minutos regresó con una botella de licor de Mandoria y una caja de bombones ursalianos. Se desnudó nuevamente y sin desatarla la ayudo a incorporarse y sentarse sobre la cama. Se sentó frente a ella y la besuqueo nuevamente mientras la atraía hacia él.
—Desde el primer momento que te vi, me di cuenta de que estabas buenísima, —dijo metiendo la cara en su cuello, oliéndola—. Me quede corto, eres una bomba. Podría estar follándote hasta que me caiga, —la acarició la vagina mientras la metía un bombón en la boca. Marión no decía nada, extremadamente excitada se dejaba hacer. La levantó en brazos y sentándose en el sillón la puso de ...
... rodillas entre sus piernas.
Durante varias horas estuvieron follando sin parar, bebiendo, hablando, riendo. Finalmente, ya despuntando el nuevo día, Marión se quedó dormida. El teniente la desató, la tapó con la sabana y salio de la habitación
Marisol entró en la sala de operaciones del cuartel general y lo primero que vio es que Marión no estaba, y eso sí que era raro. Se acercó al teniente, que ya trabajaba en su terminal, y se sentó sobre el borde de la mesa.
—Me falta un general, ¿sabes algo al respecto?
—No mi señora… se quedó en su habitación. ¿Quiere que vaya a buscarla?
—No, no. Me falta un general y no quiero que me falte también un teniente, —respondió Marisol provocando las sonrisas cómplices de todos. Ya voy yo: no quiero perder la oportunidad de meterme con ella.
Salio de la sala y se encaminó a la zona de los dormitorios entrando en su aposento. La encontró dormida sobre la cama, bocabajo, desnuda y destapada: mostrando su trasero.
—Despierta “Bella durmiente” —dijo acariciando su espalda con la yema de los dedos. Marión pegó un bote que la hizo incorporarse y miro a Marisol con ojos asustados.
—¿Qué pasa? ¿Qué hora es? ¡Joder! Lo siento, lo siento, lo siento, —repetía sin parar roja como un tomate. Intento vestirse pero Marisol la detuvo.
—Primero a la ducha, que es lo que hay que hacer después de estar follando toda la noche, —Marión la miró con ojos de pánico—. Si hija, te ha oído todo el palacio.
—¡Por todos los dioses, que ...