UNA LINDA HISTORIA 3
Fecha: 06/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues
... enfermedad de la mente llamada autismo, que te impedía relacionarte con lo que te rodeaba y preferías quedarte en tu interior, para siempre. No te deje que te hundieras en las profundidades de tu mente, pues los dos no habríamos cabido en ella, entonces. Estoy alucinado. Mis padres nunca me comentaron que yo fuera autista, ni tuviera problemas cuando pequeño. Ahora entiendo de donde me viene la afición a la oscuridad y a la soledad, mi propia timidez, y mi escasa habilidad para relacionarme. Desde entonces, he estado condicionando tu cuerpo, preparándolo para el día en que me aceptaras. Me abstuve de tocar tu mente, básicamente por dos motivos. Primeramente, siempre has sido lo suficientemente fuerte como para levantar poderosas defensas, y, segundo, necesitaba que fueras completamente conciente de lo que ello implicaba. “¿Y mi moral? ¿La estás modificando? Porque anoche, me sugeriste que me follara a mi hermana, y lo hice. ” Estás equivocado. Nunca has tenido moral, ni ética. “¿Qué?” Después de que te ayudara a mantenerte mentalmente estable, pude conectar más con nuestro entorno. Me dí cuenta que aprendías rápido, pero que no comprendías muchas de las normas sociales. No parecías distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal. Solo respondías a los impulsos de los instintos o de la empatía. Eso podía resultar ser un problema para los dos. Además, debía tener cuidado porque ya empezabas a tomar pequeñas porciones de mis recuerdos y conocimientos. Yo siempre he sido otro ...
... ser amoral y mis experiencias eran demasiado traumáticas para que un niño las tomara como modelo. Así que… “¿Qué hiciste?”, pero yo ya sé lo que me va a decir. Te obligué a memorizar conductas sociales, como si fueran lecciones de colegio. Esto es correcto y esto no, noche tras noche, en esta misma habitación. Por eso, no recuerdas ningún sueño, porque no lo eran. Eran lecciones de modales, de etiqueta, de civismo, de urbanidad… “Entonces…” Entonces, si te paras a pensar sobre un acto reprobable, de forma lógica, descubrirás que, posiblemente, pienses de forma diferente a lo que tu cuerpo pretende hacer. En verdad, eres totalmente libre con respecto a esta sociedad, a poco que lo pienses. “¡Lo sabía! ¡Sabía que no era normal!” ¿Y no te alegras de ello? ¿De no ser un borrego más? ¿De ser tú el lobo disfrazado? “Si, claro que si. ”, y sonrío ferozmente en la oscuridad. Mi cuerpo se relaja totalmente, al conocer muchas respuestas que, en verdad, ya intuía. No creo que me vaya a ser difícil aceptar al otro pasajero de mi mente. Es como tener una conciencia propia audible y una magnífica fuente de información. Dejemos esta charla de sinceramiento para otra ocasión. Ahora, hay otras cosas sobre las que quiero hablarte. ¿Qué cosas consideras más importante en la vida? Buena pregunta. No he pensado demasiado en ello. Me limito a trabajar y a comer. Ahora que sé que mis prioridades constituyen una lista memorizada, debo obligarme a pensar concienzudamente en diversas facciones de la ...