1. En la cama con el padre de mi hermana


    Fecha: 25/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Escorpiana Sexu, Fuente: CuentoRelatos

    ... meta su pene bien duro muy adentro de la vagina.
    
    —Que chanchita que era la nenita, como me gusta, ese culito como me calienta —Esteban me susurraba mientras me penetraba bien fuerte.
    
    Literalmente chorreaba de lo caliente que me ponía la situación, y más cuando empezó a darme palmaditas en la cola mientras me penetraba salvajemente.
    
    Me metió dos dedos en la cola y seguía cogiéndome fuerte, como estaba tan caliente y mi colita se estaba abriendo, Esteban no podía más. Entre gritos me pedía que acabe con él, como me gusta que me pidan que acabe porque no pueden más. Que excitada que estaba. No me resistí, y con sus dedos en mi cola y penetrándome cada vez más fuerte acabamos los dos juntitos. Sentí todo su semen calentito adentro de mi vagina, nunca lo había sentido. Con Esteban me anime, y me encanto. Me volví a excitar de nuevo, que lindo se sentía el semen adentro, y más de mi padrastro.
    
    Ordenamos la habitación, nos cambiamos y fuimos a buscar a Sol a lo de mi amiga antes que venga mamá.
    
    Cenamos los tres en casa como una familia, ...
    ... la llevamos a dormir a Sol, y fuimos a mi habitación con Esteban. Nos acostamos en mi cama y nos masturbamos un rato más. Yo sabía que si lo dejaba con más ganitas capaz esa noche mamá y él tendrían una buena noche, ya que la tenía re parada. Pero insistía en que le chupe todo el pene y acabarme en la boca. La idea me gustó mucho, porque ahora quería sentir su semen calentito pero en mi boquita.
    
    Pero justo cuando estaba por chuparle todo el pene, sentimos el ruido de las llaves. Esteban se fue rápido a su habitación y yo me quede en mi habitación. Era mi mamá, así que el jueguito se tuvo que terminar.
    
    Igual no fue ningún impedimento para masturbarme en la camita recordando lo que paso. Estaba mojadita y mis deditos resbalaban, cada vez entraban más. Hasta que me acabe de nuevo. ¡Que placer! No paro de pensar cuando me llene la boca de semen. Quiero que me ahogue con tanta leche. Mañana buscaré alguna excusa para meterme en el baño con Esteban y así se vuelve a desahogar conmigo.
    
    Yo sabía que lo podía ayudar. Por algo somos “casi” familia. 
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