1. Fantasía cumplida. Sentirse en la piel de una puta


    Fecha: 09/04/2020, Categorías: Hetero Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuerteeeee!!!
    
    —Llegaste cuantas?
    
    —Van dos…
    
    —Bueno ahora es mi turno, aguántate mi leche…..!!!!
    
    Y el hombre se vino dentro, ya ni preguntó si podía, tampoco se lo prohibía. Aun me latía la cachucha del segundo orgasmo cuando él se vino con un par de chorros que sentía golpear dentro de mí. No siempre puedo sentir la descarga de leche, pero no sé si por la posición o por la fuerza que puso en meterla, que pude sentirlos. Me tenía asida de la cintura, apretada como en una prensa, enterrado hasta las bolas, aprisionada, atenazada mientras disfrutaba de los últimos latidos de la verga dentro.
    
    Desenfundó esa poronga que había vaciado semen retenido desde quien sabe cuándo. Se sentó en la cama con las piernas temblando por esa cogida, que no duró mucho en tiempo pero fue con mucha potencia, sentía como un taladro percutor que rompe el pavimento, así sentía su poronga entrando y saliendo de mi cuca.
    
    Con la mano retenía la leche del tipo que manaba como una fuente de mi vagina, mientras él disfrutaba de ver como se escurría su lechita. Para darle una vuelta a la lujuria, levanté la palma de mi mano toda colmada de semen y le mostré un primer plano de una lamida a su leche.
    
    Volví del bidet de limpiarme todo el enchastre de semen derramado. Pidió un café mientras nos reponíamos de esa violenta cogida, terminado de beber volvimos al coginche.
    
    Me colocó en posición e hicimos un 69 que salió de locura, mama bien el tipo, yo creo que no lo defraudé, le pegué una ...
    ... chupada que lo dejé alucinando.
    
    Después, como estaba envalentonada, le pedí que me dejara a mí y me lo monté, lo estuve cabalgando, para hacerme empalar más, se colocó una almohada bajo las nalgas para tenerme más elevada y cuando caía me la ensartaba hasta el mango. Me volvía loca ese guacho, me lo estaba cogiendo tan bien que hasta hubiera pagado yo por coger.
    
    Lo estaba manejando, yo me vine pero no quería que él se viniera, necesitaba mantenerlo bien erecto. En un momento me hizo montarlo pero de espaldas a él, apoyándome en sus rodillas me elevaba y movía para cogérmelo, de pronto comenzó a jugar con el dedo en mi ano. En un primer momento me hizo estremece, pero fue tan delicado y prudente que perdí el miedo y lo dejé. Sentía que me estaba teniendo ganas.
    
    Giré para mirarlo, con los gestos le pregunté que quería, y como respuesta me metió el dedo dentro.
    
    Entendimos el significado, accedí, solo le pedí que me dejara hacerlo a mi modo, así como lo hacemos con vos. Me lubriqué con mis jugos y se la lamí para dejarla bien mojadita y me acomodé la pija en el centro del hoyo y me fui dejando caer sobre ella.
    
    Uffff, sentirla como entraba me hacía delirar, me dejaba hacerlo a mi modo. Cuando me entró toda y me acomodé, siempre tomada de sus rodillas comencé a moverme como una pantera, sabés bien como lo hago, pues del mismo modo que vos lo disfrutó Daniel. Lo cogía de tal modo que no pudo retenerse por más tiempo y lo hice venirse dentro del culito.
    
    Luego nos ...