EL NIETO DEL GENERAL 4 - Relatos Eróticos

EL NIETO DEL GENERAL 4

... soy tu papi y aun no me cuentas quienes son todos. -Es que no quiero que se enojen conmigo, ya no me vas a querer? -No digas eso Amadito claro que sí pero ya que me tengas más confianza me cuentas, ahora has feliz a papa y chupa como tú sabes mis pelotas. -Si papi. El nene de 5 años abrió lomas que pudo su boca y metió uno e mis huevos para comenzar a chuparlo, lo hacía fuerte pero con cuidado, de verdad que quien lo había enseñado era un maestro increíble, sacaba uno y pasaba al otro, de verdad tenía que averiguar y agradecerle a esa persona. -Amadito quieres manejar? -Si papi, si quiero… -Ok quítate el pantaloncito y lo demás solo de la cintura para abajo y pásame el tubito que está en la guantera Se los quito de inmediato y me paso un lubricante que tenía ahí por cualquier necesidad. -Abre el tubito y ponle en el submarino de papa, con las dos manitas nene. -Si papi está bien grandote tu submarino -Ahora ponte en la cuevita del submarino y ven te voy a decir cómo manejar. Se pasó sobre mí, yo baje la velocidad al mínimo por suerte el camino era muy poco transitado, lo acomode justo su culito sobre mi gruesa y babeante cabeza y con el antebrazo lo jale un poco, el entendió y comenzó a sentarse. -Despacito nene tienes que sentarte bien para que manejes cómodo y con cuidado -Si papi ya sentí como se acomodó, me dan cosquillitas -Baja un poco, despacito para que no te lastime El muy obediente bajo pero no fue poco se metió la mitad de mi verga, solo gimió y yo sentí delicioso ...

... como entre en ese estrecho hoyito lo tenía más caliente que nunca, Justo en ese momento dejamos el camino principal y entramos al de terracería y sentí otro empujón de sus nalguitas y en apenas el segundo ya estaba con mis 21cms. Completos dentro de él, mi cabeza choco con su intestino y era delicioso como se abría para recibirme. -Ok nene ahora si ya vas a manejar pon tus manitas en el volante y muévelas junto las mías -Si papi me gusta mucho cuando da brinquitos las camioneta Era verdad cuando la camioneta por lo malo del camino saltaba mi verga más se e clavaba y era el momento que más profundo había llegado en ese niño, seguimos así como otros 20 min hasta que ya no podía más, me detuve un poco ya que el camino estaba vacío y empuje su cuerpecito al volante y comencé a bombearlo de forma dura y sin parar, mi verga se puso como palo y mientras yo lo detenía de los pequeños hombros comencé a correrme dentro de mi ahora pequeño hijastro, justo en mi última descarga su pancita choco con el volante haciendo que sonara el claxon, que me hizo regresar de mi estupor, después de eso le dije que ya manejaría yo porque pasaríamos por alguien y que se acomodara su ropita, limpie mi verga con unas toallas húmedas y seguimos adelante. Seguimos apenas 30 minutos más y entramos al pueblo no me costó trabajo llegar a la casa del capataz y justo lo vi en la puerta terminando de ensillar su caballo. -Como este Don Rufino me mando mi padre por Ud. -Hola joven Sergio si me dijo que vendría, ...