Mi niño
Fecha: 15/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... todo. O eso creía yo....
Cenamos pronto y nos fuimos a la cama temprano. Alex estaba ansioso y yo muy inquieta. Nos besamos, nos abrazamos, estábamos muy excitado a los dos. El ya estaba aprendiendo a dar placer a una mujer. Enseguida se le puso la polla dura y enorme como era normal en el.
Tal y como estaba tenía mi coño y mi culo todo expuesto a su vista. Empezó a acariciarme desde abajo e iba subiendo hasta el culo y la espalda. Iba muy despacio y yo estaba a punto de correrme. No se porque, pero últimamente en cuanto Alex me tocaba me corría sin darme cuenta. Dejo un momento de acariciarme. Pensé que iba a continuar, pero sentí algo duro contra mi culo. En aquel momento supe lo que era y tambien lo que Alex quería. Intente protestar, pero no me dio tiempo ni para coger aire.
El dolor. Nadie puede imaginarse ese dolor. Es como sentir que te rompes por dentro. Llore y grite hasta agotarme. Las lágrimas empapaban las sabanas, tenía la garganta irritada de gritar. En ningún momento se detuvo ni se salió de mi. Empujaba tan fuerte que me dolía el estómago de la presión. Por primera vez sentí toda la polla de mi hijo dentro de mi. Y era como sentir el fuego del infierno dentro de una.
Al ...
... ser la primera vez se corrio muy rápido. Sentí como su leche se derramaba dentro de mi, y como se desbordaba cuando no había sitio dentro. Cuando acabo no se salió de inmediato. Se quedó un buen rato dentro pero yo ya no sentía nada. El cuerpo de defiende contra el dolor. Cuando se retiró sentí como su leche salía de mi y se desliza a por mis muslos.
Caí rendida y llorosa. Aun lo sentía dentro. Me besó, me abrazó, me lleno de cariño y amor. Pero yo solo podia llorar.
Desde entonces me pasó los días tumbada boca abajo. En la cama o en el sofá. No puedo caminar, no puedo sentarme, no puedo ponerme recta. Gracias a Dios, Alex hace todas las cosas de la casa además de sus estudios. Me da masajes y cuida de mi. Me folla 3 o 4 veces al día. Como a el le gusta, claro. Pero el dolor es siempre el mismo, como el primer día. Mi pequeño, mi niño.
Estoy empezando a preocuparme. Creo que lo que realmente le gusta a Alex no es follarme sino verme llorar y gritar de dolor. Ha empezado a azotarme, y no se corta. Me pega con todas sus fuerzas. Y le he visto correrse mientras lo hace.
Me he enamorado de un sicopata, pero es mi hijo.
Me he enamorado de mi hijo, pero es un sicopata.
Mi pequeño. Mi niño.