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Pija-ma party, gran orgía. Con mi pareja, el todo vale, todos contra todos.
Fecha: 16/04/2020, Categorías: Gays Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... las intenciones crecían, los “destornilladores” aflojaron los tornillos de prudencia, la mesa del exceso está servida, las tentaciones “a pedir de boca”. Naty propone: —¡Chicos la noche es joven! ¿Hagamos un pijama party? —Gestos de inocencia. Emilia, amaga con retirarse— quédate, no puedes romper “el 7” (el culo) Que no sea el mío... —¿Un pija...ma party, dijiste? —preguntó Lina, riéndose del chiste de Emilia —¿Y.…?... ¡Buena idea! —terció Emilia, más osada— ¡Hagamos el amor y no la guerra! Miradas de aprobación, sonrisas de complicidad, a coro “Todos queremos guerra… guerra de sexo. ¡Mucho sexo!” —¡Avanti Roma mía! —Habló Fer, toda una revelación— ahora un dicho en italiano:“si el vigore va benne, avanti con el pene, Si el vigore mengua, avanti con la lengua, ma si el vigore e nulo, avanti con el culo” a buen entendedor… —agregó para dejar todo en claro. El licor tergiversa la compresión y favorece la digresión en los envites del juego de prendas. Los perdedores pagan con lo que se van quitando, apiladas junto a la mesa, le tocó perder a Emilia, se asustó y salió rajando (con prisa), me ofrecí a ir por la prófuga. —Yo la convenzo —Siguieron el juego. Entré a su casa, está sobre la cama, de bruces, la congoja le oprime el pecho, llora. Le di contención lamí sus lágrimas de ausencia, restañé las heridas de su pasado —Yo no estoy para eso. —llorosa y moqueando— Todos en pareja… yo estoy sobrando, ¿Qué voy a.…? ¿Sabés cuánto... que...? —Lloriquea otra ...
... vez— Desde... que enviudé. —¡No! Sigas, no digas más —su boca buscó mi boca— Somos todos sanitos, en todo sentido, no te hagas el bocho (pensar mal), te subes al tren, cuándo y con quién tengas ganas, sino..., solo espectadora y todo bien. —su beso totalmente húmedo, respondió con fervor la invitación. Mimos y caricias, hacen el milagro, rescatarla del deseo anestesiado, los dedos en el elíxir vulvar dibujan una suave sonrisa, su mano se pierde en el interior de mi short, solita hizo el resto. Alabó grosor y dureza del testimonio. El resto fue trepar en la espiral de sensaciones recuperadas, y dejarse caer en la cascada de sensuales emociones, luego saltar de los besos de lengua al urgente 69 sin paradas intermedias. Pocas lamidas bastaron para volverla al goce, se tensó y aflojó varias veces hasta estallar en agotador orgasmo, saltar al alucinante clímax hasta casi perder el sentido. Breve pero intenso, sin tregua, el segundo, prolongado y efusivo. De espaldas, inerme, acometí entre las piernas blandiendo el choto, enjugué el glande en la vulva y recaliente me mandé adentro. —¡Ah, ah! —Accedió, se movió, adaptándose al grosor por falta de uso— Duele… despacio, ¡Ah, ah!, sigue ¡Empuja!, ya va… entrando, ¿Está toda? —Asentí, desconfiada puso la mano para comprobarlo— ¡Mierda! falta un montón… ¡Despacio! se me cerró... ¡Despa... cio! —Interrumpí un momento y le mandé el resto. Pausa breve, saltar del ritmo fuerte y al rápido al profundo y lento, sacarla hasta ...