1. Mis vecinos mirones


    Fecha: 18/04/2020, Categorías: Confesiones Autor: Margaryt, Fuente: CuentoRelatos

    Me miraban desde sus balcones de una forma muy indiscreta, mientras yo me bañaba en la piscina, miraban todos; ¡padres e hijos! Decidí bañarme desnuda y hacer que se sintieran incómodos mirando y, ¡nos dejaran en paz!
    
    La casa de mis padres, al principio, no tenía vecinos; solo había solares alrededor. El bum inmobiliario hizo que construyeran bloques de pisos a nuestro alrededor. Todos esos bloques lindaban con mi casa y no tenían ventanas que miraran a nuestro hogar, ¡pero el último bloque que construyeron!, lo separaron dos metros de nuestro terreno; para poder llenarlo de balcones que miraban directamente a nuestra piscina. Al principio no perdimos la intimidad, porque con la crisis, ¡no vendieron ni un solo piso!, cosa que a nosotros nos benefició. Todo cambió cuando, hace poco, se vendió uno de los apartamentos de la segunda planta. Lo ha comprado una familia que, ¡siempre están asomados a los balcones!, como lagartos al sol.
    
    Mientras yo tomaba el sol en bañador, observaba a los vecinos apoyados en sus barandillas, mirándome. Yo ocultaba mis ojos tras las gafas de sol. Los nuevos vecinos son un matrimonio con tres hijas, a cual más guapa, y un chico que no está mal. Mis padres ya casi no se bañan en la piscina y están pensando en vender la casa... el otro día dijo mi padre:
    
    —Nuestra piscina, parece un espectáculo y nosotros los "actores".
    
    Mis padres se marcharon con el yate a Córcega y me quedé en casa sola, no quise ir con ellos porque este mes de agosto ...
    ... tengo más de cinco fiestas "de las buenas" además de lo de Pedro y Juan. Antes de marcharse mis padres, mi madre me dijo que la casa estaba ya vendida y que nos mudaremos en septiembre. Me dio coraje tener que mudarnos por culpa de unos vecinos mirones y me quise vengar.
    
    Hace varios días y, estando ya sola, comencé a poner mis tetas al sol bajo la atenta mirada de los vecinos, el padre de familia me dijo mientras se zampaba un bocadillo en su balcón:
    
    —Bonitos pechos jovencita.
    
    Pensé en lo que había dicho mi padre antes de zarpar, que éramos: ¡un espectáculo!
    
    Empecé a idear… observándolos a fondo: el padre se ve educado pero un poco vulgar, la madre está muy gruesa y siempre lleva vestidos anchos; es algo fea de cara. El matrimonio tendrá unos sesenta años; el hijo, unos treinta años y las tres hijas entre los dieciocho la pequeña unos veinte y veintiocho las otras dos. Todos se ven muy anticuados en el vestir, las hijas salen muy poco; siempre están asomadas al " gallinero".
    
    Tumbada en mi hamaca vi a la hija más joven de los nuevos vecinos mirándome las tetas, es preciosa, morenita y alta, de grandes pechos y ojos muy bonitos. Miré hacia arriba y le pregunté la edad, diecinueve, me sentí tranquila de que no fuera menor.
    
    Me di crema en todo el cuerpo, untando bien mis desnudos y grandes pechos. Mis pezones rosados eran dos bolitas. Mi clara piel de pelirroja necesita un factor cincuenta de crema solar. Yo nunca antes había hecho toples en mi piscina, (siempre ...
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