La historia de Ángel, solo era un muchacho (02)
Fecha: 19/04/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... la lengua en al agujerito del ombligo, dejándolo lleno de saliva para luego sorberla, y arrastrarla con la lengua hasta el esternón, ahí se detenía para besar mis costillas y volver a lamerme los pezones.
Su verga golpeaba en mi pierna y la sentía húmeda y pegajosa.
-¿Pablo?
-Sí.
-Déjame que ahora sea yo.
¡Waauu! Claudicó, se quedó tendido boca arriba a mi lado y luego me llevó para colocarme sobre él.
-Soy tuyo, estoy para ti.
Me senté a horcajadas sobre su estómago apretándolo entre mis piernas, mi pantalón de seda resbalaba sobre su piel y me lo quité sin dejar de estar sentado, elevando una pierna y luego la otra.
-Me gustas Pablo, mucho. -y comencé a besarle la cara y chuparle los labios, para bajar a su garganta, seguido a su pecho y le elevé los brazos, recibí el perfume de sus sobacos lamí los negros pelos de sus axilas.
Cada momento que pasaba me gustaba más, el olor corporal que desprendía elevaba mi deseo, al lamer el vello de su pecho noté su polla rozando entre mis nalgas y la pasé rozándola para besar su abdomen marcado y duro. Me estaba entreteniendo demasiado y me empujó la cabeza hasta los pelos del pubis.
Olí esa parte, el olor se acrecentaba hasta hacerse fuerte al pasar mi nariz por el glande cubierto, sujeté la verga en mi mano y la coloqué en mi cara, el pene le temblaba, le besé la punta y el talló, buscando sus testículos con la lengua entre el matorral de vellos que los cubrían.
Pablo gemía y a veces se contraía y me ...
... animaba a seguir.
-Sí precioso, vas bien, cómelo ahora.
Empecé a chupar con avidez, deslicé el prepucio dejando libre el glande redondo y lo besé delirante de gozo y deseo, una y otra vez hasta tenerlo en mi boca abrazado con la lengua.
Su erección se volvía más potente y me cogió la nuca empujando para que comiera más, la polla de Pablo no se parecía a las que ya había mamado, era única, dura y larga que llegaba hasta el fondo de la boca y quería traspasarla, sentí una arcada pero no me retiré, no me importaba devolver la comida de la noche si eso quería él, y me forcé para dejarle que llegara hasta el final, y sentir los primeros pelos del fuste de la verga en mis labios.
Me daba unos golpecitos follándome la garganta y él mismo la retiraba para dejarme respirar y que no me ahogara. Sujeté sus testículos con una mano apretándolos contra la base del pene y así sentirlos en la barbilla.
-¡Ahhh! Precioso, que bien la mamas. Chupa, chúpala bonito mío.
Su voz era ronca y elevaba el culo de la cama para atravesarme la boca, hasta que la sujeté con una mano, para solo chupar un cuarto de ella con enormes ganas mientras con la otra le masajeaba los huevos.
Sentía una presión angustiosa en mi bajo vientre, y tenía mi pene a reventar, entonces volví a posicionarme con el culo sobre su abdomen, presionando su verga dura sobre la raja de mis nalgas, haciendo como que me follaba, y llevé la mano derecha a su verga, me elevé hasta sentirla encajada en el hoyito del ...