1. Leche caliente


    Fecha: 23/04/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Marcelita, Fuente: CuentoRelatos

    ... quemándome.
    
    Papá empezó a mover las caderas de arriba a abajo y dijo:
    
    —Dale nena, chupá. Ahí, justo ahí, pasá la lengua, más rápido. Metétela en la boca, y frotá tus labios por todos lados mientras movés la lengua. Pásame la mano por los huevos, abajo, eso, así.
    
    —Ahora te voy a dar yo, leche. Mucha lechita caliente, vas a ver qué rica. Esta es la "teta" de papito, toda para vos, pero esta leche es más rica, vas a ver. Dale, dale más duro que ya casi sale.
    
    Papá seguía moviendo las caderas cada vez más fuerte, pero yo también cada vez estaba más caliente, sentía como si hormigas me caminaran por el bajo vientre, necesitaba algo, pero quería también mamar y mamar, quería esa leche que papá me prometía.
    
    De repente mi papi empezó a gemir muy fuerte. Gritaba:
    
    —Acá te va la leche, tómala toda, no dejes ni una gota. Te va, yaaaa, ¡ayyy! ¡ayyy!, que se sale toda.
    
    Sentí unos chorros calientes que entraban con fuerza a mi boca. Exquisitos, me encantaron. Papá gemía fuertísimo, hasta pensé que le dolía y casi paro de chupar, pero me gritó:
    
    —¡Noooo, no parés! dale hasta lo último.
    
    Luego terminó. Me dijo:
    
    —Lamé todo, no dejes nada. ¿Te gustó la lechita de papá?
    
    —Me encantó, pero quiero más. Papá, por favor, hacé algo, no sé qué necesito, estoy muy caliente.
    
    Me dijo:
    
    — Espera, no te pongas impaciente, papá te va a enseñar todo.
    
    Se paró y me dijo:
    
    —Ahora acostate en el sillón. Te toca a vos.
    
    Me acosté. Me empezó a besar toda y a pasar las ...
    ... manos por el cuerpo. Yo hervía. Su lengua recorrió mi boca, mi cuello y se fue deslizando a mis pechos. Mordisqueó los pezones y su mano empezó a frotarse, primero suavemente, en mis vellos púbicos, donde sobresale el hueso. Un calor me fue inundando. su lengua siguió bajando, recorrió mi ombligo y siguió su camino. Con las dos manos abrió mis labios mayores. Decía:
    
    -Mi bebita, qué rica está.
    
    Su lengua empezó a pasarse por los costados de los labios, lamió mis labios menores y llegó a mi clítoris. Movía la lengua increíblemente bien, rápido, lento, rápido. Yo casi enloquecía. Él también pasaba su lengua por la entrada de la vagina, por mi ano, volvía a la vagina y al clítoris.
    
    — ¿Te gusta lo que hace papito?
    
    Y seguía trabajando con la lengua. Se quedó trabajando en mi clítoris y su mano acariciaban el ano y la entrada de la vagina. Pero su lengua se sacudía cada vez más locamente en mi clítoris. De repente exploté. De mí salían y salían jugos, no sé de donde saqué tanto, pero fue fabuloso. Nos abrazamos y empezamos a besarnos. Papá me cargó y subió la escalera conmigo en brazos. Me llevó a su cuarto y me tiró en la cama enorme. Me dijo.
    
    —¿Querés que sigamos jugando?
    
    Yo ardía de deseos y creo que ni le contesté, con mi mirada lo supo.
    
    Me pidió que le sacara su lechita otra vez, así que empecé a lamerlo. Su "cosa", como yo decía, su "pene", más técnicamente, o su "tetita", como él me había dicho, estaba otra vez durísima. Me dijo:
    
    —Nunca me había calentado ...