1. Una cena para la eternidad


    Fecha: 25/04/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: cliksexy, Fuente: RelatosEróticos

    ... de chacina y frituras para picar, pescado en salsa cremosa y una carne a la parrilla para compartir entre los cuatro. Todo ello con mucho vino tinto y cerveza. Tras los preceptivos saludos y risas iniciales, nos pusimos a colaborar, poniendo la mesa a la vez que charlabamos con ellos. La cocina casi se une con el salón por lo que podíamos hablar perfectamente mientras ibamos de un lado hacía otro. No me había fijado al llegar pero nuestros amigos habían hecho algunas reformas en su casa y ahora disponían de una pequeña chimenea en un rincón del salón. Lalo la había encendido poco antes de llegar, pero ya se notaba el agradable calor de leña. La conversación estaba partida en dos, nosotros de fútbol y ellas de sus cosas, pero todos teníamos una copa en la mano. Bueno yo una jarra de cerveza bien fría. Mientras se daba el último toque a la cena, Lalo se fue a la ducha y a vestirse algo más arreglado. Así que estaba yo apoyado en la puerta de la cocina, mi mujer en la encimera de cara a mi y Lola al lado de mi mujer de cara a los fogones porque estaba terminando el pescado. El caso es que me daba la espalda totalmente y no pude evitar el fijarme en su culo. No era un chandall sino unas mallas lo que tenía puesto y le marcaba un culo increible, con la tela incluso introduciéndose entre sus gluteos, lo cual me dió que pensar que o bien no llevaba braguitas o llevaba un finísimo tanga que no se le notaba nada. Mientras se movía al cocinar sus gluteos bien formados se movían de ...
    ... forma sensual. Yo estaba atento por si se volvía para ver su entrepierna y averiguar si era tanga o bien no llevaba nada. Llevaba tanga porque al volverse pude que las mallas no le marcaban bien su coño, se notaba que había algo más. Entre la cerveza, el calorcito y el culo de Lola empezaba a notarme más animado de lo esperado.
    
    Cuando estuvo todo casi preparado, solo faltaban 15 minutos de horno, Lola se fue también a la ducha. Aproveché nuestra soledad momentánea para acercarme a mi mujer y darle un buen morreo al mismo tiempo que me pegaba a ella y le pasaba la mano por sus tetas. Ella también esta un poco turbada por las dos copas de tinto que llevaba y el calorcito que la habitacion iba alcanzando asi que me devolvio el beso introduciendo su lengua hasta casi mi garganta mientras con su mano libre agarraba mi culo. En ese momento entro Lalo en la cocina y dandome una palmada en las espalda me dijo:
    
    - Quillo, aguantarse hombre, que puede entrar cualquiera …dejar algo para el postre.
    
    - Joe, Lalo que susto me has dado. Ya no puede uno ni darse un refregón.
    
    - Hijo, solo es un poco de vitamina para el cuerpo, jaja- rio mi mujer.
    
    Lalo había salido con una camiseta interior blanca muy ajustada y el pantalón del pijama, pero algo raro notaría mi mujer al mirarlo porque las pupilas se le abrieron más de lo normal. A los pocos minutos salieron los dos de la habitación. Lalo llevaba una camisa blanca ajustadita, lo que marcaba bien su anchura de espalda, y un pantalón ...
«1234...7»