1. Era criada y la convirtieron en puta (Segunda parte)


    Fecha: 27/04/2020, Categorías: No Consentido Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... atajar hasta su casa, bueno donde servía, Lola se metió por el parque de San Esteban que estaba cerca de allí. Pasó por debajo de un puente y vio a alguien a lo lejos. El corazón se le aceleró, pero se tranquilizó al ver que era Tomás, el jardinero.
    
    Se saludaron y pensó que pasaría de largo, pero Tomás se paró.
    
    -Qué guapa te veo hoy Lola, le dijo. Se habían conocido hacia poco tiempo en el pueblo y hasta el día en que llegó, Lola no sabía que trabajan en la misma casa.
    
    -Gracias, Tomás, aunque no me he arreglado mucho hoy.
    
    -Estás muy guapa. ¿Qué llevas ahí?
    
    -Un encargo para Don Manuel.
    
    -Anda, déjame verlo.
    
    -Qué no, qué no, que es privado.
    
    Le cogió la bolsa y miró dentro. Vio que eran los condones, pero no dijo nada.
    
    Siguieron andando y Tomás se quedaba detrás mirando como su culo se iba bamboleando a cada paso.
    
    Lola tropezó en una piedra y cayo de bruces en el suelo. Su falda se levantó antes de caer y Tomás pudo ver sus bragas rosas.
    
    La ayudó a levantarse.
    
    -Gracias.
    
    En ese momento la besó. Lola se resistió, pero Tomás estaba muy excitado y siguió besándola y tocándola.
    
    La apoyó contra un árbol. Aunque era temprano, nadie pasaba por allí, por lo que no los verían. La levantó la falda y le bajó las bragas. Acto seguido se bajó el pantalón y los calzoncillos y la penetró.
    
    -¿Tú también? ¿Es que no vais a dejarme en paz ninguno?
    
    -El jefe te folla, agh, agh, dijo jadeando. ¿Por qué no iba yo también a probarte? Siempre te miraba en ...
    ... el pueblo cuando lavabas la ropa en el río, agh, agh, siempre me pusiste muy cachondo y me pajeaba a escondidas mirándote. Agh, agh, agh, siguió hablando. Y aquella vez que te vi desnuda bañándote. Me hice una paja y salpiqué tanta leche que no me lo creía ni yo.
    
    Lola creía que estaba a punto de acabar porque dejó de hablar.
    
    Pero entonces, la sacó, la giró y se la volvió a meter de espaldas.
    
    -Tienes un culo divino Lola. Ahora acabaré contigo así.
    
    Lola se agarró al árbol y se dejó hacer. Ya estaba claro que la habían convertido en una puta y estaba terminando de aceptarlo.
    
    Tomás siguió dándole un poco más y al poco terminó. Lola sintió como se corría dentro de ella, como su semen se derramaba en su interior. Tomás no había querido usar uno de los preservativos de su jefe, para que este no castigara a Lola por haber perdido uno de ellos. Y porque Manuel pensaba que era solo para ella.
    
    Tomás se salió de ella. Lola se giró, se subió las bragas y se arregló el vestido.
    
    -¿No vas a limpiarme? Le dijo el, burlón.
    
    -Arréglate tu solito.
    
    Lola cogió la bolsa con los preservativos. Afortunadamente no se habían perdido, estaban en el suelo junto a ellos y se marchó, dejando a Tomas con la polla al aire ya perdiendo la erección.
    
    Al día siguiente Lola se levantó con otra mentalidad. Necesitaba el trabajo y no podía dejar que la despidieran. Así que aceptó mentalmente lo que le pasaba. Si su jefe quería hacerlo con ella, no le quedaba otro remedio. Si su mujer ...