-
Mi historia como novicia parte 1
Fecha: 30/04/2020, Categorías: Jóvenes Autor: cynthia80, Fuente: RelatosEróticos
Hola soy Sor Cecilia. Ingresé muy joven en el convento en el que vivo y donde se desarrollan los hechos que os voy a contar. Soy de un pueblo pequeño y cuando cumplí catorce años no había muchas mas salidas que casarme con alguien del pueblo que me conviniera, irme a Madrid a trabajar o hacerme monja. Tuve un par de novios pero los dos me dejaron al poco tiempo por mi carácter insoportable y mi mojigatería y por otro lado la idea de irme yo sola a Madrid a trabajar no me atraía excesivamente. Conozco a varias chicas del pueblo que fueron a Madrid a buscarse la vida con mi edad y la mayoría acabaron metidas en la droga o la prostitución asi que, a falta de algo mejor, ingresé en el convento del pueblo como novicia. A mi abuela le hizo una ilusión tremenda, como si ella se fuese a ganar el cielo por haberle proporcionado una sierva al señor y mi madre aunque no era entusiasta de la idea respiro tranquila sabiendo que entre esas paredes estaría a salvo de la droga y la prostitución. El día que llegué para iniciar allí dentro mi nueva vida me recibieron dos hermanas muy serviciales y muy simpáticas de unos 20 años de edad cada una. me llevaron a conocer a la superiora y me dijeron que quería hablar a solas conmigo en su despacho. cuando llegué al mismo ya me estaba esperando. Nada mas entrar la di los buenos días y me dispuse a sentarme. -No te sientes- me replicó con voz imperativa Yo obedecí un poco ruborizada por mi exceso inicial de confianza. Superiora: ¿Como ...
... te llamas? Yo: Pues Cynthia señora superiora Superiora: ¿Como que Cynthia? ese no es un nombre cristiano, ¿quien te puso ese nombre? Yo: Pues mi madre Superiora: ¿Y tu padre lo autorizó? Yo: Es que no tengo padre Superiora: Ah ya entiendo así que eres hija de la lascivia y el pecado ¿eh? Yo no sabía a que venía nada de todo aquello así que me quedé callada mirando al suelo no fuese a empeorar aun mas las cosas. Superiora: A ver quítate la ropa Se me acelero el corazón y me puse muy nerviosa y colorada. No sabia que hacer. Superiora: Venga que no tengo todo el dia- dijo mientras me daba un fuerte azote con una regla de metal en el culo. Me quité todo y me quede en ropa interior. Superiora: He dicho toda la ropa y me dio nuevamente con la regla en la cabeza Así que desconcertada me quité la ropa interior también. La superiora vio que yo ya tenia un hermoso y desarrollado cuerpo de mujer y esto pareció enfurecerla sobremanera. Me volvió a dar con la regla muy fuerte en varias partes del cuerpo hasta que me hizo llorar de dolor. Luego me tiró al suelo y me dijo: no eres mas que un vil instrumento de pecado, pero yo me encargaré de ti como te mereces perra. De momento nunca volverás a usar ese nombre blasfemo que dices tener y pasarás a llamarte Sor Cecilia. ¿Estamos? -Si respondí yo sobrepasada por la situación Superiora: ahora te daré tus nuevas vestimentas - y sacó un pesado y viejo hábito de un armario. -Póntelo pecadora ...