1. Mi historia como novicia parte 1


    Fecha: 30/04/2020, Categorías: Jóvenes Autor: cynthia80, Fuente: RelatosEróticos

    ... todo. Dijo.
    
    -Sí. Le conteste de rodillas en el suelo.
    
    Al ablandarse su miembro cayó un poco más de semen al suelo y me hizo lamerlo del propio suelo mirándole a los ojos. aunque me sentí muy puta, aquello comenzaba a darme morbo y me gustaba al mismo tiempo que me daba miedo.
    
    A continuación me dio la absolución y me explicó que nadie del convento debía saber nunca lo que había sucedido porque había sido culpa de mi miserable condición de alma pecadora y adultera y además no me creerían y m echarían a la calle por mentirosa y perjura a parte de excomulgarme claro. Yo le hice caso a pies juntillas. Me dijo también que era tal la infamia de mi lascivia que tenia que consultar con otro sacerdote para comunicarme la penitencia. ¡Y yo que siempre había pensado que era una chica normal! me sentí abrumada y empecé a tomar conciencia de cuan pecadora era.
    
    Fue a hablar con la superiora y me dijo que haría lo posible para que me diese una cama para esa noche y un plato de comida al día siguiente, como si yo fuese un ser tan infernal que ni eso mereciese, y acariciándose la poya me dijo:
    
    Ya tendrás tiempo de agradecérmelo otro día
    
    -Si Padre dije yo confusa.
    
    -Ahora espera aquí hija me dijo señalando un banco.
    
    A partir de ese día tuve un colchón en el suelo donde dormir junto a la cama de otra monja mayor que me haría de guía espiritual hasta que pudiese desenvolverme por mi misma; esta era la madre Fátima. Era mucho mas tratable que la superiora pero tenia muy mal ...
    ... genio también. Me dijo que si hacía todo bien podría comer un plato de comida caliente al día, que si lo hacía regular la comida seria fría y si lo hacia mal debería comer del suelo a cuatro patas como una perra y yo ya después de lo que llevaba visto allí ya no me asustaba de nada, así que decidí que lo haría lo mejor posible.
    
    después de tres días en los que me tocó comer del suelo el padre Vicente vino y me dijo que como penitencia debía llevar una hora al día un extraño artefacto que consistía en un cilindro con pinchos conectado a través de un muelle a dos grandes argollas que se sujetaban en los muslos de tal manera que al andar el cilindro recorrería toda mi vagina de arriba a abajo desgarrándola y haciéndola sangrar a parte de practicarle una felación cada vez que me lo solicitase. Lo del artefacto podía entenderlo pero lo de la felación no me acababa de quedar claro, pero bueno como necesitaba granjearme apoyos no rechiste y le practique una en ese mismo momento en la sacristía de la capilla sin que ni si quiera él me lo hubiese pedido. durante el acto el repetía extasiado de placer: que gran puta eres, ego te absolvo in nomine... ah ah al tiempo que me bendecía con la señal de la santa cruz.
    
    Me alegraba que al menos alguien reconociese mi trabajo bien hecho y ello me estimulaba a chupar con mas fuerza su enorme miembro mientras el pellizcaba mis pezones y me ponía cachondísima, tanto que estaba deseando probar el artefacto. Me avisó justo antes de correrse para ...