La supervisora de limpieza y yo - Parte 2 - Relatos Eróticos

La supervisora de limpieza y yo - Parte 2

... las ganas pasaron, continuo mamándolo, lo metía toda su boca, se lo tragaba y yo presionándola hasta topar mis bolas en sus labios, mm que rico placer así sigue no pares, le decía. Se desabrocho la blusa, traía un sostén negro liso, se lo quito y saltaron sus enormes tetas frente de mí que rico espectáculo tener tan cercas de mi esas enormes tetas, tomo el sostén y me lo aventó a la cara, lo agarre y lo empecé a oler, que rico sentir ese aroma de una hembra así de rica, de caliente, y que estaba dándome una mamada. Era maravilloso ver esas tetas al aire libre con los pezones erguidos, de lo excitada que ella estaba, busque la etiqueta del sostén y mire que era talla 38C.

Ella tomo sus tetas y las acaricio en forma circulas, movió el toros lentamente de un lado a otro y sus par de tetas pesadamente se movía también, que rico ver ese espectáculo, enseguida los apretó con sus manos y los acerco hacia mi verga que ya esta tan dura, metió mi verga entre ellos y me comenzó a dar una rica rusa o cubana, mm sí que rico sentir ese par de tetas frotando mi verga dura y caliente, fue tanto el placer que en unos cuantos minutos me vine encima de sus tetas, solté tanta leche, como jamás había tirado hasta ella se sorprendió y me decía papi, estabas bien cargadito hoy.

Enseguida tomo sus tetas y las empezó a lamer quitando la leche que escurría, hasta que las limpio, comenzó chupar mi verga, quitando el semen que quedaba, y lamiendo por todo lo largo de mi fierro y de paso chupo de ...

... nuevo mis bolas. Después de darme otra ligera mamada, sentó encima de mis piernas aun con el pantalón puesto, después le chupe las tetas, pasaba mi lengua por encima de sus pezones oscuros y duros, los lamia, los mordía, los chupaba mientras ella me daba besos en el cuello, y a la vez me susurraba cerca del oído, mmm papi jamás pensé estar con alguien más joven que yo en esta deliciosa situación, me encantas, me excita mucho ser tu fantasía, que me disfrutes, que me hagas tuya. Le dije a mí también me encanta tenerte aquí desde el primer día que te vi comencé a desearte, jamás pensé estar contigo aquí y ahora que te tengo para mí solito no voy a desaprovechar nada de ti.

Le dije quiero comerte la conchita a lo que ella me dijo claro cariño, soy toda tuya, así que le desabroche el pantalón, y se lo quite, traía un calzón negro, grande y nada sexy, la mire en calzón, ella sonrió apenada a lo que me dijo, como ves nada sexy esta ropa interior, pero es que no tengo lencería sexy, ya que como no he tenido intimida hace mucho pues ni a quien modelarle algo atractivo y sexy. Más adelante me comprare algo lindo para modératelo, le dije, no te preocupes, no te fijes en eso, por mí no hay problema, además te lo voy a quitar, por eso ni te preocupes, y claro cuando compres algo sexy me lo modelas, ya dijiste. Podía verse ese calzón muy mojado en la parte de su panochita. Al quitarle el calzón,¡¡¡ woowww ¡¡¡era una concha bastante velluda, vello negro espeso, tan espeso que no se le ...