Sexo en la oficina con la putita de mi secretaria
Fecha: 06/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Buenas!
Me llamo Pedro y soy gerente en una empresa de prestigio internacional. Mi día a día son reuniones, alguna visita comercial y más reuniones, nada fuera de lo común dentro de un puesto de cierta responsabilidad en una oficina.
Todo me iba bien, tenía salud, el cariño y amor de mi mujer y mis dos hijos y suficiente dinero para vivir cómodamente. En cuanto a mi vida sexual, un poco aburrida, como la de casi todos los matrimonios después de 10 años de casados. Un polvo a la semana como mucho y puedes darte por contento.
Todo cambió el día que mi secretaria personal, una mujer ya entrada en años me comunica que deja la empresa puesto que su marido ha encontrado un empleo en el extranjero y es una oferta irrechazable. Esto justo coincide con la primera semana de Julio, momento en el que tenía cogidas mis vacaciones de verano con mi familia. Dejé a un compañero al cargo de contratar a la sustituta y me olvidé del tema hasta la vuelta….
Cuál fue mi sorpresa a la vuelta…entré en la oficina, llegué a mi despacho y me sienté, debo reconocer que amargado de dejar la playa y volver al sofocante calor de la ciudad, cuando de repente oigo una voz femenina y dulce decir… “señor Sánchez, soy su nueva secretaria Alexandra, encantada”.
Levanté la vista y vi a una morena espectacular…tacones rojos, falda negra que no llegaba a la rodilla y un top blanco ajustado. Alexandra tendría unos 32 años, de pelo listo y cuerpo increíble. Piernas largas, cintura fina y culo duro, ...
... sin embargo lo mejor de ella eran sus pechos, talla 95, operados y que hicieron que se me pusiera la polla dura al momento. Tenía una bonita sonrisa y es verdad que no era una belleza de cara, pero tenía lo que podríamos decir una cara de guarra que te hacía imaginar cómo sería ponerla a cuatro patas y penetrarla día y noche…
Los siguientes días en la oficina fueron un suplicio… a cada momento que necesitaba cualquier documento, que me pasaran alguna llamada o me trajeran un café aparecía Alexandra, cada día con ropa más atrevida, marcando sus tetas y su culo y dándome las gracias con esa sonrisa de guarra que hacía que mi instinto se volviese loco y me pidiese follarmela…varias veces tuve que ir al baño (privado) contiguo a mi despacho para hacerme una buena paja y poder quitarme de mi mente a semejante mujer y seguir trabajando.
Llegó el jueves y yo ya tenía un dolor de huevos bestial…estaba todo el día excitado y con ganas de follarme a Alexandra, no podía pensar en nada más ..llegue a la oficina y tuve varias reuniones seguidas.
A continuación tuve que preparar una presentación y pedí un café a mi secretaria. De nuevo el maldito ordenador me fallaba. No sé qué del Power Point… Alexandra me vio frustrado y se propuso a ayudarme con lo que se sentó encima de mis rodillas y se puso a los mandos del ordenador.
La verdad es que me pidió totalmente desprevenido y en cuanto se sentó encima se me puso la polla dura. En mi mesilla tenía una foto de mi mujer y mis hijos y ...